El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha instado a avanzar en la Unión Bancaria europea, ya que sería positivo para “la economía de nuestro país porque mejoraría la competitividad de las empresas españolas” y, también, sería “fundamental para el futuro del euro y para la solidez del sistema bancario europeo”.

“El objetivo final de la Unión es que la seguridad de un euro depositado en un banco dependa de la calidad de la entidad financiera y no del país en el que éste tenga su sede social”, afirmó Goirigolzarri.

 En caso de que esto no fuese así, suponiendo que es más seguro tener ese euro depositado en un banco alemán que en uno español, éste último “se vería obligado a pagar más por sus depósitos y, por tanto, tendría que cobrar más por sus préstamos, lo que incide directamente en los costes financieros de las empresas y, en último término, en su competitividad”.

 Es decir, “la Unión Bancaria no es un tema técnico que solo afecta a los banqueros”, sino que, a través del mecanismo anterior, impacta “en el nivel de vida de los ciudadanos”.

Goirigolzarri recordó que la Unión Bancaria se basa en tres pilares fundamentales: supervisión única, un mecanismo de resolución común y un Fondo de Garantía de Depósitos europeo.

 La supervisión única ya es una realidad. Pero para completar el andamiaje de la Unión Bancaria, Goirigolzarri afirmó que “debemos refinar los mecanismos de intervención” y que “el Fondo de Garantía de Depósitos europeo sea una realidad”.

 En cuanto a los mecanismos de intervención, el presidente de Bankia apuntó que, por un lado, “se debe mejorar la provisión de liquidez para permitir una mejor gestión de la etapa final de los bancos intervenidos” y, por otro, “se debe dotar al mecanismo de resolución de una mayor potencia de fondos para que lo anterior se pueda realizar de forma eficiente”.

 Fondo de Garantía de Depósitos

 Respecto al Fondo de Garantía de Depósitos, subrayó que “es un aspecto de gran calado” que necesitamos desarrollar para que la Unión Bancaria sea una realidad. Sin este mecanismo, “corremos riesgos evidentes de fragmentación de mercado”.

 Goirigolzarri reconoció que el Fondo de Garantía “es un tema complejo políticamente, porque de alguna manera se trata de mutualizar riesgos, pero técnicamente es una condición necesaria para que podamos hablar con propiedad de una Unión Bancaria europea”.

 Además, el presidente de Bankia manifestó que uno de los desafíos que tiene la economía española es el de la educación, como una de las palancas clave “para luchar contra el paro y preparar nuestra economía ante los retos de futuro”. “Debemos ser conscientes que existe un gap creciente entre oferta y demanda en términos de habilidades requeridas en el mercado de trabajo” y, en este sentido, “debemos preparar a nuestros ciudadanos para las nuevas habilidades que requieren las empresas”, añadió.

 Goirigolzarri afirmó que la entidad que preside comienza en este 2018 “una etapa de crecimiento” con el objetivo de “ser el mejor banco de España” en 2020 “en términos de eficiencia, rentabilidad y solvencia”.

 “La Bankia a la que aspiramos en 2020 sería un banco con un beneficio de unos 1.300 millones de euros, un ROE de doble dígito, una ratio de eficiencia cercana al 45% y un balance muy sólido, bien capitalizado y con unas ratios de morosidad por debajo del 4%”, subrayó Goirigolzarri.

 “Durante este periodo el banco debe ser capaz de generar capital para retribuir a nuestros accionistas con una cantidad superior a 2.500 millones de euros”, lo que supone “el 25% del valor de capitalización de Bankia”, agregó.

 Pero para Goirigolzarri estos objetivos financieros no se pueden lograr de cualquier manera. En el modelo de gestión desarrollado por Bankia “se entrelazan los ‘qués’, los resultados, con los ‘cómos’, la forma de hacer”. Se trata de un modelo “que se proyecta más allá de la mera consecución de unos resultados económicos y que pretende alcanzar reconocimiento social”.