Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha descartado este lunes que el Ejecutivo vaya a cambiar alguna de las medidas que aprobó la semana pasada y que persiguen abaratar el recibo de la luz.De hecho, Ribera ha confirmado el recorte de 2.600 millones de euros a las compañías eléctricas por los denominados beneficios caídos del cielo justo antes de entrar en la ceremonia de entrega de los premios del Club Español de la Energía

Por otro lado, la ministra ha defendido que el Gobierno está haciendo "todo lo que está en su mano para dar una respuesta adecuada a una situación de extrema volatilidad y turbulencia", y ha intentado tranquilizar al sector: "Estoy segura de que lograremos encontrar el camino del interés general a todo esto. Me siento cómoda aquí, ya que es importante trabajar con todas las empresas de los sectores sobre los que tengo responsabilidad en el Gobierno". 

La opinión en Europa

Tras las presiones efectuadas por parte del sector, respecto al cierre de las nucleares o de interponer acciones judiciales, Ribera ha zanjado el tema: "Las leyes son inamovibles hasta que se cambian y no tenemos intención de cambiarla". Además ha asegurado que el Gobierno se siente "respaldado y entendido" por Bruselas ya que, como hace hincapié la ministra, no se trata de un tema nacional si no de un problema que afecta a las economías del conjunto del Europa.

Por su parte, María Victoria Zingoni, presidenta del Club Español de la Energía, ha asegurado este lunes, también durante la conferencia, que el sector tiene que ser capaz de proteger a los consumidores vulnerables "sin olvidar la competitividad y reputación de las empresas". Según Zingoni, mantener esta seguridad jurídica "permitirá atraer los fondos europeos y otros recursos adicionales de inversores procedentes de lugares comprometidos con transición ecológica. Hay que hay que romper la brecha y llegar a todos a través de una buena comunicación".