Desde hace varios meses el Gobierno está trabajando en una nueva propuesta del sistema de pensiones. Sin embargo, el debate se ha intensificado en los últimos días con la propuesta de José Luis Escrivá de aumentar los años de cotización para calcular la pensión de los 25 a los 35 años.

Tal y como ya han criticado algunas asociaciones, esta medida supondría un recorte general de las pensiones futuras. Es decir, cuanto más años cotizados se planteen para el cálculo de la pensión final menor será la prestación ya que se incluirían los primeros años de la vida laboral, años en los que lo habitual es contar con un salario más bajo.

De hecho, El País avanzaba este lunes que, según los cálculos del Gobierno, el recorte sería del 5,5% de media. Pero este recorte no tiene por qué ser la definitiva. La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, admitía ayer en una entrevista que “la tendencia a seguir ampliando el periodo de cómputo está ahí” pero con matices.

Así, anunciaba que se iba a discutir que los trabajadores “puedan excluir de dicho periodo de cómputo los años de cotización más negativos” de su vida laboral. Es decir, se podrán eliminar los peores años de cotización al sistema, los que habitualmente corresponden a los primeros años de la vida laboral.

"No está barajando medidas que supongan un recorte de las pensiones”

Tal y como se ha discutido en el Pacto de Toledo en varias ocasiones, esta eliminación podría ir hasta un máximo de dos años, en casos de carreras de larga cotización. En esta línea, también el secretario de Estado de Seguridad Social, Israel Arroyo, aseguraba que el Gobierno “no está barajando medidas que supongan un recorte de las pensiones”.

El responsable de Seguridad Social sí avanzaba, sin embargo, que entre las propuestas del Gobierno está la de “buscar soluciones a la existencia de carreras de cotización irregulares”, lo que podría entenderse como el aumento de los años de cotización para el cálculo de la pensión de jubilación.

Arroyo matizaba que “se basaría en un análisis de los datos y las carreras laborales de los trabajadores” y avanzaba que el impacto sobre la pensión media “dependería extraordinariamente de los detalles de su implementación”.