El euro ha caído este lunes a mínimos desde hace 20 años al haber perdido la cota de un tipo de cambio de 0,99 dólares, en un contexto marcado por los problemas energéticos después de que Rusia decidiera el viernes cortar de manera indefinida el flujo de gas a través del gasoducto Nord Stream 1.

En concreto, cada euro se cambiaba en los mercados por 0,9929 dólares en los mercados de divisas, por debajo de los 0,9954 dólares en los que cerró el pasado viernes. De su lado, el máximo intradía ha llegado a ser a pocos minutos de la apertura, cuando llegó al 0,9951 dólares, mientras que el mínimo intradía ha sido de 0,9978 dólares por cada euro.

Las razones de esta paridad en casi dos décadas se explican por los coletazos de la pandemia que aún persisten en el ámbito económico y las consecuencias de la guerra de Ucrania. "La paridad actual tiene mucho más que ver con la apreciación del dólar que con la caída del euro. Los ciclos de política monetaria en los Estados Unidos y la zona del euro no están sincronizados en la actualidad, con los tipos estadounidenses subiendo mucho más rápido que en la zona del euro, lo que empuja el valor del dólar", analiza Maria Demertzis, directora adjunta del think tank económico Bruegel.

La subida de tipos que el Banco Central Europeo (BCE), acometió el pasado julio, ha sido más lenta que la impulsada por el Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed). La entidad europea ya prepara otro movimiento en los próximos días a falta de saber si la nueva subida será de 50 o 75 puntos básicos.

Mientras tanto, en Washington, el incremento en los tipos ha sido de 75 puntos básicos desde un principio y ya prepara una más firme. Este desfase en las subidas de tipos de interés ha provocado una aceleración de la entrada de capitales financieros en Estados Unidos fortaleciendo el dólar y depreciando el euro.

En lo que va de año, la divisa europea ha perdido casi un 15% de su valor en su cruce frente al dólar. Durante 2021, cada euro llegó a cambiarse por algo más de 1,20 dólares. Al inicio de la crisis de 2008, el cruce llegó a ser de más de 1,50 dólares por cada unidad de la divisa comunitaria.