Eurostat, oficina estadística europea, ha confirmado este martes los datos oficiales del Producto Interior Bruto (PIB), que confirman la contracción de la eurozona en el tercer trimestre del año. El conjunto de veinte países que comparten el euro como divisa común se ha contraído un 0,1% y la Unión Europea (UE) se ha estancado. Después del incremento del segundo trimestre, la zona euro retorna a los valores negativos, de los que se aleja España gracias a la buena progresión de su economía.

El PIB español cerró el periodo comprendido entre julio y septiembre con un avance del 0,3%, cuatro décimas por encima de la media de la eurozona (tres en comparación con la UE). A nivel trimestral, el mayor avance de los Veintisiete lo marca Polonia, con una progresión del 1,4%, seguida de Chipre (1,1%) y Hungría (0,9%). En sentido contrario, Irlanda marca el peor dato, con una contracción del 1,8%, mucho peor que sus inmediatos perseguidores: Finlandia (-0,9%) y Austria (-0,6%).

Entre las grandes economías del euro, en el tercer trimestre, Alemania es la que peor situación atraviesa con una caída del 0,1%, después de crecer una décima entre abril y junio. Italia tampoco atraviesa buenos momentos y se ha estancado después de la contracción del 0,4% que experimento en el segundo trimestre. Por su parte, Francia ha desacelerado su expansión y crece un 0,1%, lejos del 0,6% marcado en el periodo precedente.

En el caso de España, el crecimiento del PIB en el tercer trimestre se situó en el 0,3% desde el 0,4% de los tres meses anteriores. La economía española ya ha recuperado sus valores prepandemia y continúa creciendo. Todos los organismos nacionales e internacionales estiman un crecimiento del PIB superior al 2% para este curso, lo que catapultaría a España a la cabeza de las grandes economías europeas.

Entre otras economías clave en el continente, Países Bajos experimentó una nueva contracción del PIB por tercer trimestre consecutivo, con una caída de la actividad del 0,2%, tras los retrocesos del 0,4% y del 0,5% en el segundo y primer trimestre del año, respectivamente. Por otro lado, Bélgica marcó un avance de medio punto que continúa con la buena senda de todo el año.

España despunta en la progresión anual

Atendiendo a la comparativa con el mismo periodo de 2022, la progresión del PIB español se sitúa en el 1,8%, lo que supone una reducción de dos décimas en comparación con el dato interanual que se registró en el trimestre pasado. La senda continúa al alza después de encadenar dos años con un avance del 6,4% en 2021 y un 5,8% en 2022, que suman un crecimiento acumulado del 12,2% y confirman que el PIB prepandemia se recuperó en el tercer trimestre del pasado año, hace ya más de doce meses.

Pocos países marcan mejores datos que España en esta variable. De entre tantas, destaca Chipre, que registra un avance del 2,2%, y Rumania (2,1%). La tercera posición la ostenta el vecino ibérico, que marca un 1,9%, tras que el aparece ya el dato español. Las peores noticias las sufre Irlanda, con una contracción del 4,7%, seguido de Estonia (-2,5%) y Austria (-1,2%). Entre las grandes economías, Alemania cae un 0,4% interanualmente e Italia se estanca. Francia marca un mejor dato, con un 0,7%, pero se mantiene a más de un punto de España.

“Este dato confirma el crecimiento diferencial de la economía española respecto a los principales países de la zona euro y está en línea con las previsiones macroeconómicas incluidas en el Plan Presupuestario”, destacaban desde el Ministerio de Asuntos Económicos a finales de octubre, cuando se dio a conocer el dato. El valor de crecimiento estimado contemplado en el plan remitido a Bruselas se sitúa en el 2,4%, porcentaje que está más cerca de alcanzarse tras confirmar Eurostat el dato del periodo comprendido entre julio y septiembre.

“La economía española mantiene el dinamismo y crecimiento diferencial”, celebraban hace un par de semanas en la cartera liderada por Nadia Calviño, satisfecha con el dato. Desde Economía apuntaban a la “pujanza de la demanda nacional” y la “contribución del consumo privado, impulsado por las ganancias de poder adquisitivo y la evolución del empleo,” como principales factores que han propiciado la marcha. “Esto confirma la fortaleza de la economía española y está alineado con el crecimiento estimado”, destacaba la ministra.