Desde que el pasado mes de marzo Alberto Núñez Feijóo se lanzase a presidir el Partido Popular (PP), tras la convulsa destitución de Pablo Casado, el gallego fue ensalzado en medios de todos los espectros ideológicos como el líder tecnócrata y perfil económico que el PP necesitaba.

Sin embargo, durante los últimos meses el expresidente de la Xunta de Galicia ha flaqueado en cuanto a precisión económica se refiere, lo que ha provocado que su reputación y el tecnicismo adherido a su perfil empiecen a tambalearse, tanto en los editoriales como en las encuestas. Estos son los principales errores que han comenzado a diluir el “efecto Feijóo”.

Propuestas económicas que fueron agravantes de la crisis de 2008

Más allá de demostrar poca empatía con las víctimas del franquismo, a las que el líder popular se ha justificado diciendo que él hace “política para los vivos” tras la exhumación de Queipo de Llanos, Feijóo ha vuelto a errar esta semana en lo que a términos económicos de refiere.

El presidente del PP ha propuesto retomar la antigua deducción fiscal por adquisición de primera vivienda habitual. Ante esta propuesta varios son los expertos que han estallado en críticas al recordar que esta medida fue una de las grandes causas de la burbuja inmobiliaria y uno de los motivos agravantes de la crisis iniciada en 2008.

Pero no solo chirría la propuesta de esta medida, sino la afirmación que hace el líder popular sobre que esta deducción se venía haciendo “hasta que llegó el partido socialista y el presidente Sánchez”. La realidad es que fue su propio partido, durante la legislatura de Mariano Rajoy, el que eliminó de manera definitiva esa desgravación en 2013.

También se le ha afeado a Feijóo que continuase con el discurso catastrofista al cerrar el último mes con 2.914.892 desempleados, la menor cifra de paro en un mes de octubre desde 2008, según datos publicados este jueves por el Ministerio de Trabajo y Economía Social. “El señor Feijóo debería alegrarse de lo que está pasando en su país”, ha sentenciado esta semana La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz.

¿Errores o mala fe?

En su último cara a cara con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Senado, Feijoó aseguraba que “Portugal tiene seis puntos porcentuales menos de IRPF que España”. Al analizar lo que comentaba el líder popular, llama la atención (o no) comprobar que el IRPF portugués no es seis puntos más bajo que el de España. Según el Sindicato de Técnicos de Hacienda Gestha, que utiliza los datos de Eurostat de 2019, la presión fiscal del IRPF en Portugal es del 15,2%, frente al 11,7% en España.

Tras los duelos ocurridos en el Senado entre Sánchez y Feijóo, cuesta discernir si el presidente del PP presenta datos económicos imprecisos por error o por “mala fe”, como diría el líder socialista. De hecho, fue en su primer cara a cara cuando se empezó a cuestionar la solvencia económica del gallego. “Se ha intentado colocar 8.000 millones de euros en el Tesoro, ya estamos pagando la prima de riesgo a 250 puntos, la más alta desde verano de 2014”, afirmaba Feijóo en su primera intervención en la Cámara Alta.

Aún no está claro si fue un lapsus del líder popular o “mala fe”, pero la realidad es que la prima de riesgo en ese momento se situaba a menos de la mitad de lo que ha mencionado en líder de la oposición, concretamente a 113 puntos básicos.

En definitiva, las expectativas que rodeaban al que fuera considerado un flamante gestor en la Xunta de Galicia se han ido convirtiendo con el paso de los meses en dudas en torno a sus conocimientos y propuestas económicas. Este hecho comienza a reflejarse en las encuestas, que muestran una fuga de los votantes más centristas. Sin ir más lejos, el periódico 'El Mundo' señalaba este miércoles que el presidente del PP perdería habría perdido hasta cinco escaños en tan solo un mes.