Alberto Núñez Feijóo ha rehuido comentar la exhumación de los restos de Queipo de Llano durante la madrugada de este jueves en Sevilla. El presidente del PP ha puesto como excusa que prefiere "hablar de los vivos y dejar a los muertos en paz" para evitar la valoración sobre uno de los efectos de la recién aprobada Ley de Memoria Democrática por parte del Gobierno de España, formado por Unidas Podemos y PSOE en coalición.

Durante la rueda de prensa de un acto en Guadalajara, Feijóo ha señalado como obviedad que "la política debe centrase en solucionar los problemas de los vivos", pero sin mencionar que hay problemas históricos que afectan al estado de la democracia en España y que todavía no se encuentran solucionados. "Allá cada uno con sus prioridades, lo que me preocupa es la situación económica e institucional del país", ha alegado el dirigente del PP en otra excusa para deshacerse de la pregunta de la prensa sobre la exhumación de Queipo de Llano.

"Por tanto, no voy a hacer política con los muertos, no es la prioridad de los ciudadanos españoles", ha continuado Feijóo para eludir el asunto sobre el traslado de los restos mortales de quien fue uno de los dirigentes en la capital andaluza del golpe militar contra la Segunda República perpetrado en 1936. Además, este general militar, que promovió el golpe de Estado contra el régimen democrático español, es el responsable de ocasionar la muerte de más de 3.000 personas tan solo en la provincia de Sevilla entre el 18 de julio de 1936 y enero de 1937, además de que, en el conjunto de España, los historiadores han documentado un total de casi 13.000 víctimas del terror causado por el propio Queipo de Llano.