Este lunes Bankia ha presentado sus cuentas de 2017 con la finalización de la reestructuración y la incorporación de BMN. Durante la ronda de preguntas, el consejero delegado, José Sevilla, ha tenido que responder a dos cuestiones espinosas. Por un lado, el impuesto a la banca para poder mantener y dotar de estabilidad al sistema de pensiones propuesto por Podemos y por PSOE, y las acusaciones vertidas por Rodrigo Rato sobre Luis de Guindos y la caída de Bankia.

El secretario general socialista, Pedro Sánchez, anunció en un desayuno informativo su intención de impulsar un impuesto a la banca para financiar el sistema de pensiones: “Si los ciudadanos han contribuido al rescate financiero, la banca tiene ahora que contribuir a la financiación de las pensiones”, dijo, y sentenció, “rescate por rescate”.

Podemos recogió el guante y, tras reprocharle que les plagió la iniciativa, pidió al PSOE que encabezara una moción de censura contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para poder articular y concretar el gravamen.

José Sevilla ha sido preguntado por la iniciativa y ha dicho que “no sé si la propuesta es para devolver las ayudas” recibidas durante el periodo de crisis “o si es una mezcla”. En este sentido, ha pedido que se abra un debate profundo sobre el mantenimiento del sistema de pensiones y ha explicado que no se puede mezclar una posible devolución de las ayudas con un impuesto para mantener el sistema. Además, ha dicho que “volvemos a lo de siempre” y que no se rescató al banco, sino “a los depositantes, accionistas…”, ya que “los bancos no existen” y se ha definido como gestores. “Esas ayudas buscaban evitar el impacto” en una etapa donde existía un riesgo de quiebra, ha mencionado el consejero delegado de Bankia.

El pasado 9 de enero el exvicepresidente del Gobierno de José María Aznar y exministro de Economía, Rodrigo Rato, dio el pistoletazo de salida al curso político 2018 en el Congreso de los Diputados. Lo hizo en el seno de la comisión que investiga la crisis financiera en España. Rato cargó contra Luis de Guindos, a quien culpó de la caída de Bankia. También lanzó un dardo envenenado señalando que en las reuniones que mantuvo el ministro con los principales banqueros no estuvo presente el Banco de España. De Guindos acudió a la comisión a dar su versión, y Bankia ha tenido la oportunidad de hacerlo desde una plataforma bien distinta: su presentación de resultados anuales.

Sevilla no ha querido hacer comentarios al respecto y se ha reducido a afirmar que “es inevitable hablar del pasado, a estas alturas convivimos con ello”. No ha articulado mayor palabra porque “existe un proceso judicial abierto”. Tan solo ha invitado a la comisión que investiga la crisis financiera a “trabajar y llegar a unas conclusiones”.

Por otro lado, y tras las polémicas declaraciones -o no declaraciones, según se mire- de Rajoy sobre la brecha salarial (“en eso no vamos a entrar”, declaró su última entrevista), José Sevilla ha asegurado que “nos preocupa [la brecha salarial]” y “trabajamos para evitar cualquier tipo de sesgo”.