Twitter ha dado un paso más en la guerra contra Elon Musk tras romper el acuerdo de compra y ha presentado una demanda contra el multimillonario ante un tribunal del estado de Delaware en las últimas horas, al cierre del mercado estadounidense. La compañía pretende así obligar al fundador y consejero delegado de Tesla a comprometerse con la oferta de compra inicial, en 44.000 millones de dólares, a pesar de haber roto el acuerdo hace unos días. 

Twitter denuncia que el multimillonario "se niega a cumplir con sus obligaciones con Twitter y sus accionistas porque el acuerdo que firmó ya no sirve a sus intereses personales". "Habiendo montado un espectáculo público para poner a Twitter en juego, y habiendo propuesto y y luego firmado un acuerdo de compra favorable al vendedor, Musk aparentemente cree que él, a diferencia de cualquier otra parte sujeta a la ley de contratos de Delaware, es libre de cambiar de opinión, destrozar a la empresa, interrumpir sus operaciones, destruir el valor de los accionistas y marcharse", reza la demanda presentada por la compañía. 

Las acciones de Twitter se desplomaron el lunes, con caídas de más del 7%, después de que Musk confirmarse su intención de rescindir el contrato de compra de la compañía el viernes. Un desplome que la red social ha justificado precisamente por la decisión de romper el acuerdo del multimillonario. No obstante, las acciones de Twitter han cerrado la última sesión con repuntes del 4,35%, hasta los 34,07 dólares, recuperando parte de la fuerte caída del lunes.

Tarifa de ruptura entre Twitter y Musk: 1.000 millones

Por el momento se prevé una fuerte batalla judicial que decidirá si Twitter puede obligar al fundador y dueño de Tesla a cerrar la compra de la red social, convirtiéndose en su propietario. De lo contrario, la otra opción es conseguir que pague, al menos, los 1.000 millones de dólares -alrededor de 987 millones de euros-, como tarifa de ruptura del acuerdo original, según ha desvelado la cadena internacional CNN.

Musk y Twitter acordaron esta cifra de penalización durante la negociación en caso de que alguna de las partes se retirara del acuerdo, como efectivamente ha ocurrido en el caso de Elon Musk. Sin embargo, si Twitter pretendiera forzar la compra tal y como se acordó en un primer momento, la situación podría empeorar. 

Musk anunció el viernes que renunciaba al contrato de compra de Twitter, alegando no recibir respuesta por parte de la compañía al pedir información sobre el número de cuentas falsas registradas en la plataforma. En línea con esto, Musk ha denunciado no conocer como la empresa audita y suspende estas mismas cuentas. Las dudas sobre las cuentas falsas de Twitter han sido uno de los grandes escollos de la negociación y, de hecho, ha sido la que ha roto las conversaciones. 

El multimillonario dueño de Tesla llevaba varias semanas cuestionando públicamente el número de cuentas falsas de la red social. Es más, hace alrededor de dos meses, en mayo de 2022, el magnate optó por suspender temporalmente la compra de la red social, una operación pactada a finales del mes de abril por alrededor de 44.000 millones de dólares, a la espera de conocer los datos oficiales de la compañía sobre las cuentas falsas. Según Twitter, estas cuentas representan menos del 5% de los usuarios. No obstante, el pasado viernes Musk optó por cancelar el acuerdo de compra, desatando una batalla judicial con la red social.