La aparición de Sidenor como salvadora de Talgo parece haber cambiado totalmente el panorama de la compañía. Del veto del Gobierno a la opa del grupo húngaro Magyar Vagon se ha pasado ahora al interés confirmado de Sidenor para entrar, de forma parcial o total, en el negocio de Talgo para salvar su presente y futuro. Todos tenían claro que Talgo necesitaba un socio industrial -más que financiero- y parece que ahora todos están a favor de la entrada de la siderúrgica vasca en el capital de la compañía. 

Los rumores sobre el interés de Sidenor y su presidente, José Antonio Jainaga, de entrar en la compañía se disparaban este martes, como también se disparaba el valor en bolsa de las acciones de la compañía. No obstante, el punto y aparte parece haber estado en el momento en el que el Gobierno vasco confirmaba públicamente, hace poco más de una semana, estar "en la búsqueda de un socio industrial" para Talgo. “El Gobierno vasco está dispuesto a hacer todo lo necesario para que Talgo continúe su actividad y aumente su vinculación con Euskadi y especialmente con Álava", prometía el diputado general de Álava, Ramiro González.

Con estas palabras, se descontaba que el Ejecutivo regional estaría buscando un socio industrial entre las empresas vascas del sector. Entre ellas, la compañía vasca CAF, también dedicada a la fabricación de vehículos ferroviarios, parecía ser la opción ideal para salvar a Talgo de morir de éxito. Sin embargo, la empresa no tardó en rechazar su interés por la compañía y, apenas unos días después, la alternativa de Sidenor apareció sobre la mesa del presente y futuro de Talgo. 

Los rumores se confirman

Los rumores se han convertido en un interés confirmado en apenas unas horas, tal y como ha asegurado la propia Talgo. "La sociedad informa que ha recibido en el día de hoy una carta de manifestación de interés por parte del grupo industrial Sidenor, en la cual dice considerar la adquisición total o parcial del capital social de Talgo, S.A.". Así lo comunicaba la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este mismo miércoles 16 de octubre, un día después de que saltaran los primeros rumores.

A la confirmación de Talgo le han seguido las reacciones a favor de todos los actores implicados en la operación. Desde el Gobierno vasco hasta el Gobierno central pasando por la propia CEOE a nivel nacional e incluso los sindicatos. Frente a lo que ha ocurrido en los intentos fallidos de salvar el presente y futuro industrial de la compañía, parece que ahora todos ven con buenos ojos la entrada de Sidenor como socio industrial clave para asegurar la viabilidad del negocio de Talgo como principal fabricante de trenes a nivel nacional. 

El Gobierno central vetó la opción del grupo húngaro -la opa de Magyar Vagon- y, por su parte, la dirección de Talgo rechazó la propuesta de fusión con la checa Skoda. Dos intentos de salvación fallidos que parecen confirmar el refrán de que 'a la tercera va la vencida'. Aunque desde Talgo no se  pronuncian -simplemente se remiten al comunicado remitido oficialmente a la CNMV-, parece que verían con buenos ojos la aparición de un socio industrial para su negocio.

Sidenor tiene todo para salvar a Talgo

Y es que, en principio, Sidenor tiene todo lo que los actores de la operación han pedido: capacidad industrial para hacer frente al volumen de pedidos, presente y futuro, de la compañía y además, protegería la "españolidad" de Talgo. Una de las razones por las que precisamente el Ejecutivo central vetó la opción húngara, alegando que ponía en peligro la autonomía estratégica nacional. 

Fuentes del sector deslizan que el visto bueno del Gobierno a este tercer intento podría llevar consigo incluso la participación de la SEPI en la operación, ya sea como apoyo o como socio financiero de Talgo. No obstante, consultado por ElPlural.com, el vehículo inversor del Gobierno prefiere guardar silencio por el momento. "Estamos dispuestos a acompañar y a ayudar en ese tránsito, en esa obtención de una solución viable a largo plazo y de estabilidad en su accionariado", ha asegurado públicamente el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, máxima voz autorizada en materia financiera del Gobierno central. 

Además del ok del Gobierno central, la entrada de Sidenor tendría el visto bueno del Gobierno vasco que, incluso, se ha abierto a entrar también como apoyo de la compañía. Y es que si algo dejó claro el diputado de Álava y el propio lehendakari, Imanol Pradales, dirigente del PNV, es que el ejecutivo vasco haría "todo lo posible" por asegurar la viabilidad. 

Incluso patronal y sindicatos acercan posturas

Al contrario de lo que ocurre en otros casos como este, incluso la CEOE y los sindicatos a nivel nacional parecen estar de acuerdo en que la entrada de Sidenor se presenta ahora como la mejor opción para asegurar el negocio de Talgo. El propio Antonio Garamendi, líder de los empresarios españoles, incluso lo ha valorado como "una buena noticia". "Creo que José Antonio Jainaga es un gran empresario, y una persona que merece la pena", ha reiterado el presidente de CEOE. 

También los sindicatos mantienen que sería una buena opción, siempre que cuente con un plan industrial adecuado. Una de las peticiones más recurrentes de los sindicatos de Talgo en los últimos meses, casi desde que estallara el culebrón de la opa húngara es que, sea la opción que sea, cuente con un plan industrial "sólido" que permita mantener los niveles de empleo y hacer frente al amplio volumen de pedidos que tienen por delante los centros de producción de Talgo. 

¿Qué quiere hacer CriteriaCaixa?

Más allá de las opiniones de unos y otros, hay un inversor financiero que sigue jugando un papel clave en la operación: CriteriaCaixa. El gigante inversor de Isidro Fainé ya dejó claro su interés por Talgo y parece no haberlo perdido hasta el momento. Fuentes del holding inversor aseguran a ElPlural.com que la posición sobre la entrada en el negocio de Talgo sigue siendo la misma y que, en caso de que se plantee la opción de entrar como socio financiero, "se estudiará". De hecho, fuentes del sector deslizan que ya hace meses hubo un intento de entrar en el capital de Talgo como opción alternativa a la opa húngara de forma conjunta entre la SEPI y CriteriaCaixa -ninguno de los dos ha confirmado públicamente esta información- pero que fue frustrado por la falta de un socio industrial. 

Ahora hay un socio industrial, Sidenor, que parece tener el visto bueno de todos los protagonistas de la operación. También hay un apoyo público, ratificado tanto por el Gobierno regional vasco como por el Ejecutivo central, con el planteamiento incluso de que la SEPI se meta en la operación. Con todos los ingredientes sobre la mesa, es más que probable que, si la operación necesita un socio financiero, se recurriera al gigante inversor nacional. Lo que parece estar claro, hasta el momento, es que la opción de Sidenor como salvadora de Talgo no parece tener nadie en contra.

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