Telefónica España implantará a partir de septiembre la jornada laboral de cuatro días (32 horas) para todos aquellos empleados que quieran acogerse. La compañía abrirá esta semana el plazo, que finalizará el 15 de julio, para que los trabajadores puedan solicitar el reajuste de su jornada. Una vez finalizado este periodo, en septiembre, esta modalidad laboral pasará a ser una más de las que ofrece la empresa.

La firma establecerá periodos trimestrales en los que nuevos empleados podrán acogerse al programa. El siguiente previsto tendrá lugar en diciembre y los empleados podrán tanto acogerse a la nueva jornada laboral como optar a salir del programa. La decisión de Telefónica responde al éxito del programa piloto de 150 empleados que comenzó el otoño pasado. Con su apertura a toda la plantilla, 18.000 trabajadores de la filial española podrán acogerse a la nueva jornada.

El impulso se ha dado tras constatar la satisfacción de los empleados que se han acogido al piloto de esta jornada, mediante la que renuncian a una parte de su sueldo equivalente a algo más de cuatro horas, respecto a las cinco horas y media que reducen de jornada. En consecuencia, la compañía bonificará el 20% de las horas reducidas de la jornada, pero el 80% será descontado del sueldo del empleado.

A lo largo de esta semana, Telefónica España comunicará a los trabajadores que participan en el programa piloto que, si es su intención, podrán continuar con su nueva modalidad de jornada laboral. De igual manera, la compañía remitirá al resto de sus empleados la posibilidad de solicitar la Jornada Semanal Flexible Bonificada antes del 15 de julio. Por el momento, este programa tiene previsto extenderse hasta finales de año, pero la empresa no descarta aplicar la fórmula en enero de 2023 con plazos anuales, pues su intención es que el modelo perdure.

Medidas de flexibilidad laboral

La reducción de jornada a cuatro días no es la primera medida de flexibilidad laboral que asume la teleco española. En tiempos de pandemia, con la vuelta a las oficinas, la compañía permitió a sus empleados teletrabajar dos días a la semana. También implantó un modelo de trabajo en movilidad (SmartWork) pensado para comerciales e ingenieros, tanto preventa como postventa, que requieren una mayor flexibilidad en su jornada. A estas medidas se acogió el 80% de la plantilla.

De esta manera, Telefónica se consolida como una de las primeras grandes empresas españolas en poner en marcha este tipo de programa, del que cuyos impulsores destacan sus beneficios para la salud mental, la conciliación familiar, así como la sostenibilidad al reducir el número de desplazamientos.