La Junta General de Accionistas de PRISA ha aprobado todos los acuerdos propuestos por el Consejo de Administración. Entre los puntos más relevantes del día, los accionistas han refrendado la nueva estructura operativa del Grupo en las divisiones de educación y medios -Santillana y PRISA Media-, y el nombramiento como consejeros ejecutivos de PRISA de sus presidentes ejecutivos: Manuel Mirat y Carlos Núñez, respectivamente. “El grupo  va transformar los sectores de educación y media, no solo en España sino también en el mundo hispanohablante”, asegura el presidente de PRISA, Joseph Oughourlian.

La Junta también ha aprobado la elección como consejera dominical de Carmen Fernández de Alarcón; la ratificación de Rosauro Varo y de Javier Santiso y María José Marín Rey-Stolle como consejeros independientes. De esta forma el Consejo de Administración pasa a estar configurado de 12 a 14 miembros.

Ha llegado ya el momento de compartir los esfuerzos y dejar atrás el hecho de que los recortes siempre caigan sobre la plantilla. 

Además, los accionistas han aprobado modificaciones en la política de remuneraciones, en los estatutos sociales y el reglamento de la Junta General de Accionistas, principalmente para habilitar las medidas necesarias para que su celebración sea exclusivamente de forma telemática. “La digitalización no conlleva implícitamente recortes, al revés, trae oportunidades y tenemos que aprovecharlas para impulsar el enorme potencial que tenemos. Vamos a mirar al futuro y vamos a centrar nuestros esfuerzos en invertir, en crecer, evidentemente sin descuidar los costes” y “mirando siempre a la generación de valor para el accionista”, afirma Oughourlian.

Estado del grupo

El presidente de prisa también ha querido ser claro en cuanto a las circunstancias socioeconómicas del grupo y explicar algunas de las medidas que se han adoptado en este último año: “como presidente decidí reducirme el salario en un 50%. También se redujo la retribución a los miembros del Consejo. Ha llegado ya el momento de compartir los esfuerzos y dejar atrás el hecho de que los recortes siempre caigan sobre la plantilla. Me gustaría incidir en que nuestra apuesta es poner en marcha un ambicioso proyecto de crecimiento en el que el cuidado del capital humano y el talento sea prioritario”.

Para ello PRISA cuenta actualmente con el apoyo capital de un nuevo accionista industrial como es Vivendi. De hecho el conflgomerado mediático, que mantiene aún elevadas deudas se ha marcado como objetivo el vencimiento de estas en un corto periodo de tiempo. Según Oughourlian,  “2021 marcará un hito en la vida de este Grupo. Les aseguro que voy a poner todo mi empeño en que en la nueva etapa que hoy comenzamos seamos capaces de recuperar los grandes éxitos, sociales y económicos, que siempre han acompañado al Grupo PRISA”.

En el año 2020, marcado por la profunda crisis sanitaria, PRISA ha conseguido, no obstante, generar un beneficio neto de 90 millones de euros, frente a unas pérdidas de 182 millones del ejercicio precedente. Con el fin de frenar el agujero económico que estaba dejando la pandemia el Grupo puso en marcha un plan de contención de costes. Al cierre de año, se consiguió un ahorro de 49 millones, superando así los 40 millones comprometidos en el programa de contingencia inicial. En definitiva, la compañía cerró el año con un saldo positivo de caja de 222 millones de euros, más 143 millones adicionales de líneas de liquidez sin disponer.