El banco holandés ING alcanzó este martes un acuerdo con la Fiscalía de los Países Bajos por el que se compromete a pagar 775 millones de euros, con el objetivo de poner punto final a una investigación sobre las deficiencias de la entidad a la hora de prevenir el blanqueo de dinero.

La entidad se ha comprometido a abonar una multa de 675 millones de euros y a restituir otros 100 millones.

Según explicó ING en un comunicado, durante el periodo analizado, entre 2010 y 2016, se detectaron carencias en la filial neerlandesa que permitieron a sus clientes utilizar sus cuentas bancarias para llevar a cabo prácticas de lavado “durante varios años”. Entre ellas destacaron las presuntas irregularidades cometidas por VimpelCom, la empresa rusa de telecomunicaciones participada mayoritariamente por Mikhail Fridman, principal accionista del Grupo DIA. Fridman fue condenado en febrero de 2016 por Estados Unidos y Holanda a una multa de 800 millones de dólares por pagar comisiones millonarias a Gulnara Karimova, hija del dictador de Uzbekistán y exembajadora del país en España.

Aun así, el banco recalcó que durante las investigaciones no se detectaron evidencias de que empleados de la firma cooperaran de manera activa con los usuarios que “usaron o pueden haber usado los servicios bancarios para potenciales actividades criminales ni indicaciones de que (ex)empleados recibieran beneficios personales”.

Asimismo, precisó las deficiencias no se pueden atribuir a una “persona individual”, sino a “deficiencias colectivas en todos los niveles de gestión responsable”.

En cualquier caso, ING afirmó que ha comenzado a tomar medidas contra una serie de empleados con cargos de responsabilidad en la gestión de la entidad, a los que ha retenido su remuneración variable del ejercicio de 2018 y ha suspendido en sus funciones.

“Nos lo tomamos muy en serio. Estamos tomando diferentes medidas robustas para reforzar el cumplimiento de la gestión de riesgos (...) Haremos más mejoras para garantizar que jugamos un papel a la hora de contribuir a proteger la integridad del sistema financiero”, indicó en la nota el consejero delegado de ING en Holanda, Vicent van den Boogert.

ING indicó que el pago de la multa tendrá un “impacto” en los resultados del grupo del tercer trimestre, pero descartó que vaya a afectar a “la fortaleza” de la entidad o al compromiso con los clientes o socios.