Estos días están apareciendo nuevas herramientas de control de cara a la desescalada y a las vacaciones de verano de españoles y extranjeros. Una de ellas es la aplicación de rastreo de contagios de coronavirus anunciada por la vicepresidenta económica Nadia Calviño el 20 de mayo, que funcionará como prueba piloto en La Gomera.

Indra será la empresa encargada de desarrollar la aplicación, según fuentes oficiales, que han confirmado que empleará el protocolo DP-3T (Rastreo de Proximidad Descentralizado que Preserva la Privacidad, en sus siglas en inglés), una opción que respeta la privacidad y que ya ha sido adaptada en el resto de países europeos. Este protocolo facilita la integración con Google y Apple, por lo que el rastreo funciona correctamente en la mayoría de los móviles gracias a la tecnología bluetooth

La Gomera es uno de los territorios libres de coronavirus ya que actualmente la isla no cuenta con ningún caso. Además, tanto esta como El Hierro, La Graciosa y Formentera no pasaron por la fase 0. La isla presenta diferentes ventajas para probar la app por contar con una población reducida, más allá de la escasa exposición al coronavirus en los últimos meses. Este piloto permitirá saber si la solución puede extenderse al resto de España.

“Se ha elegido la isla de La Gomera para este piloto por ser uno de los territorios donde confluye población local con turística y donde la colaboración ciudadana ha sido esencial en el control de la pandemia”, asegura el Gobierno de Canarias en un comunicado. 

“Además, se ha tenido en cuenta que los agentes locales de la Isla, Cabildo y ayuntamientos, se han comprometido a promover una amplia participación de la ciudadanía, lo que es relevante para obtener un buen muestreo y que los resultados sean suficientemente fiables”, certifica el Ejecutivo autonómico.

La app no será obligatoria ni usará datos de localización

El protocolo DP-3T ya ha sido utilizado por algunos países europeos, con Alemania e Italia a la cabeza, y está liderado desde la Universidad Politécnica de Lausana por la ingeniera española Carmela Troncoso. En el caso de Francia, el país vecino cuenta con problemas para que los móviles Apple mantengan el bluetooth en modo reposo, lo que hace más difícil la interoperabilidad a nivel nacional e internacional.

El piloto canario comenzará a finales de junio, según fuentes oficiales, con el objetivo de "explorar los potenciales de esta aplicación móvil de traceo en un escenario real”, tal y como explica el Gobierno de Canarias. 

“Sus resultados, con información, datos y experiencia, permitirán valorar a las autoridades sanitarias si esta solución tecnológica se puede implementar en todo el país para cortar de forma eficaz una posible cadena de contagios”, matizan en un comunicado. 

El proyecto es fruto de la colaboración del Ministerio de Sanidad y la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial con el Servicio Canario de la Salud y las direcciones generales de Modernización y Nuevas Tecnologías del Gobierno de Canarias.

La aplicación no será obligatoria ni usará datos de localización de los usuarios, según ha informado el Gobierno de Canarias, que reconoce la importancia de interoperar desde distintos países para lograr un turismo seguro. La app funciona con bluetooth para saber qué usuarios han estado a una distancia determinada durante unos minutos. 

En el caso de que una persona dé positivo en el test de coronavirus, el servidor solo recibe los identificadores que el propio ciudadano ha emitido y no los que ha detectado de otros móviles cercanos. Esto significa que el cotejo de datos y análisis de riesgo solo se lleva a cabo en el móvil del usuario y no en el servidor.