Iberdrola ha aumentado su beneficio neto un 28,9% en el periodo enero-septiembre hasta los 3.103,6 millones de euros, tal y como ha comunicado la eléctrica en una información prilivegiada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y como presentará a sus analistas el propio presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, este miércoles. No obstante, la mejora del beneficio se produce a nivel general ya que cae un 14% en el negocio de España. El mercado ha recibido los resultados de Iberdrola en positivo y cotiza en los primeros momentos de la sesión en verde, con un avance del 0,76% hasta los 9,93 euros por acción, en máximos mensuales. 

Las cuentas de Iberdrola hasta septiembre revelan una mejora del beneficio impulsada por los resultados internacionales positivos, principalmente en los mercados de Estados Unidos y Brasil, así como por el aumento del 14% de las inversiones hasta los 7.600 millones de euros. Una cifra que asciende hasta los 10.500 millones de euros invertidos en el último año. En la misma línea, el EBITDA de la eléctrica se refuerza un 17% hasta los 9.529 millones de euros.  De hecho, el mercado estadounidense se posiciona como el principal destino inversor de la eléctrica. 

El crecimiento en las zonas geográficas internacionales ha podido compensar el resultado "adverso" de Iberdrola España, con una caída del 14% en su beneficio neto. Un descenso que la compañía justifica por el impacto por las medidas regulatorias y fiscales, así como por los altos precios del gas y de la electricidad. Ante esto, la compañía reitera que los altos precios "no se han traspasado a los clientes con precios fijos acordados previamente". 

Más allá del beneficio, la eléctrica de Sánchez Galán desgrana en sus cuentas otras cifras económicas como la mejora del flujo de caja en un 28% hasta alcanzar los 8.200 millones de euros. Además, la compañía ha ido mejorando su deuda y un 75% ya es a tipo fijo, con un vencimiendo medio de seis años. Por otro lado, ha obtenido una liquidez de 24.000 millones de euros en el periodo comprendido entre enero y septiembre, un seguro que permite a la compañía cubrir hasta 27 meses de necesidades financieras sin tener que atender al mercado, hasta aproximadamente 2025.

Iberdrola confirma sus previsiones: 4.000 millones en 2022

Todas estas cifras llevan a la compañía a reafirmar sus perspectivas para este ejercicio y mantienen las estimaciones de crecimiento hasta alcanzar un beneficio neto de entre 4.000 y 4.200 millones de euros a nivel anual. La eléctrica ha reafirmado también el aumento de la remuneración a sus accionistas, aprobada por el Consejo de Administración, para repartir un dividendo de 0,18 euros por acción que se abonará en enero de 2023. Una cantidad un 5,9% superior al repartido anteriormente. 

La compañía asegura contar con un modelo de negocio "resiliente" en el contexto macroeconómico actual, marcado precisamente por el encarecimiento de la energía tras la invasión rusa de Ucrania. Ante esto, Iberdrola basa su mejora del beneficio en la diversificación geográfica de su negocio -el repunte de casi el 30% corresponde a la buena evolución de mercados como Estados Unidos y Brasil frente a la caída del 14% en España-, que permite impulsar el crecimiento y beneficiarse de la evolución positiva de las distintas divisas internacionales, en este caso especialmente del dólar.

Por otro lado, Iberdrola pone el foco en sus activos de redes y contratos a largo plazo lo que, según la eléctrica, le "protege de una evolución negativa de la demanda o de la inflación". Es decir, Iberdrola no habría observado un fuerte impacto de las subidas constantes del IPC en su negocio. 

En el ámbito puramente energético, el 100% de la producción ya está en vendida en España para este año y prevé continuar haciéndolo los ejercicios siguientes, aunque con menores porcentajes. Así, las estimaciones pasan por vender el 90% de la producción energética en 2023, el 70% en 2024 y la mitad en 2025. También el 100% de los suministros de equipos están asegurados para este ejercicio y, por el momento, el 90% de ellos cuentan con precios cerrados o cubiertos para 2023. De esta forma, la compañía mitiga los posibles impactos derivados de los aumentos de costes de las materias primas o de los tipos de cambio. 

Medidas para frenar el encarecimiento energético

Iberdrola ha puesto sobre la mesa su papel para gestionar la crisis energética y frenar el encarecimiento de esta para sus consumidores. Para ello, ha puesto en marcha medidas como el mantenimiento de precios estables para sus clientes; el apoyo a los clientes vulnerables a través del bono social o bien, ofreciendo facilidades de pago, y el impulso del ahorro y la eficiencia energética, con una campaña que incluso llama a reducir el consumo de gas a sus clientes. 

“Seguimos contribuyendo a un sistema energético más autosuficiente, sostenible y competitivo. Acelerar las inversiones en electrificación nos permitirá ser menos dependientes de la volatilidad del petróleo y el gas y generar más crecimiento y más empleo, como demuestran estos resultados”, ha celebrado el presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, en su camino hacia la autosuficiencia energética. 

Además, la compañía ha contratado a 4.700 nuevos trabajadores en el último año y ha realizado compras por valor de 15.000 millones de euros a suministradores, contribuyendo al mantenimiento indirecto de 400.000 empleos en todo el mundo, de los que 85.000 se encuentran en España. Otra de las claves es que Iberdrola ha pagado alrededor de la mitad de sus impuestos en España, cerca de los 4.000 millones de euros en el último año según las cifras oficiales.  

Iberdrola refuerza su apuesta por las renovables

La compañía continúa con su estrategia de avanzar en transición energética y sostenibilidad y refuerza, una vez más, la inversión en renovables. En cifras, ha invertido 7.600 millones de euros entre enero y septiembre para este desarrollo, un 14% más, con un total de 10.500 millones en los últimos doce meses. Esto provoca que el 90% de la inversión se destine a energías renovables y redes inteligentes para acelerar la electrificación y la independencia de los combustibles fósiles.

La producción eólica y solar de Iberdrola ha aumentado un 13% por la nueva capacidad instalada, así como por el buen desempeño operativo, impulsando la producción renovable total hasta los 55.354 GWh. El objetivo de la compañía pasa por compensar la menor producción hidroeléctrica por la sequía con la producción de estas dos alternativas renovables. Para avanzar en renovables, Iberdrola ha formalizado una serie de alianzas que impulsarán la electrificación limpia como son los acuerdos con EIP en Wikinger, con Sempra en Estados Unidos, con Shell en Reino Unido o con BP para instalar más de 10.000 puntos de recarga en España y Portugal.