Iberdrola ha dado un paso más en su estrategia de autoconsumo energético con la instalación de placas fotovoltaicas en un tejado atípico. Más allá de las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico que la eléctrica ha ido colocando en edificios residenciales, ahora Iberdrola ha instalado una serie de placas solares en lo más alto del Guggenheim, el icónico museo bilbaíno diseñado por el arquitecto Frank Gehry.
La eléctrica ha instalado 300 paneles solares en el tejado del Guggenheim, uno de los espacios más visitados de su Bilbao natal, donde la eléctrica tiene establecida su sede social. Ahora, el museo cuenta con una de las instalaciones de autoconsumo de la eléctrica liderada por Ignacio Sánchez Galán, permitiendo producir en el mismo espacio alrededor del 5% del consumo eléctrico del museo. La infraestructura de autoconsumo instalada por Iberdrola en la pinacoteca queda integrada en las dos cubiertas más amplias del edificio diseñado por el arquitecto Frank Gehry y permitirá un autoconsumo anual de 80MWh para el museo bilbaíno. Con esta actuación, se evitará la emisión de 16 toneladas de C0₂ a la atmósfera, el equivalente a plantar alrededor de 800 árboles.

Iberdrola ilumina el Guggenheim
El Museo Guggenheim Bilbao se suma así a la estrategia de autoconsumo de Iberdrola. En concreto, los 300 paneles instalados en lo más alto del Guggenheim permitirán cubrir las necesidades de iluminación de todas las salas de exposición del museo gracias a su potencia total de 80kW. Los paneles solares instalados por Iberdrola se han ubicado en las dos cubiertas más amplias del edificio, de tal manera que no son visibles desde la calle y quedan integradas en su arquitectura. Es más, solo se pueden observar mediante la vista aérea de Bilbao.
La conservación de la singularidad arquitectónica del edificio ha supuesto un gran reto en el desarrollo del proyecto para Iberdrola. Desde el diseño y el color de los paneles, acordes con otros elementos como los lucernarios, hasta el recubrimiento de los pasillos entre los paneles, han contado con el visto bueno del autor, Frank Gehry, así como del Ayuntamiento de Bilbao. Con esta actuación de autoconsumo, se evitará la emisión de 16 toneladas de CO₂ a la atmósfera, el equivalente a plantar alrededor de 800 árboles.
La infraestructura ejecutada por Iberdrola, con su instalador Bikote Solar y con la colaboración del arquitecto ejecutivo del Museo, César Caicoya, es una de las principales iniciativas sostenibles que el Museo Guggenheim Bilbao ha llevado a cabo en los últimos años, desde 2019. Se completa así el proyecto de paneles solares en las instalaciones del Museo Guggenheim Bilbao, que se inició en enero de este año, con la colocación de 90 paneles fotovoltaicos en el almacén externo del museo, que están aportando una media del 30% de la demanda total de electricidad de este inmueble. No obstante, en los días soleados los paneles pueden llegar a cubrir la totalidad de las necesidades eléctricas del almacén.
Iberdrola lidera el mercado del autoconsumo fotovoltaico en España. En el marco de su apuesta por la aceleración de la transición energética y el desarrollo de nuevos productos que permitan mejorar la eficiencia y el ahorro energético, la compañía se convirtió en 2015 en la primera empresa de su sector en integrar en su oferta de servicios las soluciones de autoconsumo. Los sistemas solares de autoconsumo pueden suponer un ahorro en la factura anual del 30% en el caso de comunidades de vecinos, un 50% para empresa y negocios y hasta un 70% en viviendas unifamiliares. Este ahorro se produce por una triple vía: la energía producida por la instalación que el usuario no tiene que comprar, la compensación por los excedentes de energía no consumida que es vertida a la red y el ahorro por pagar menor impuestos.
El Guggenheim quiere ser neutro en carbono
Por su parte, la instalación fotovoltaica en las azoteas del Museo Guggenheim es una de las acciones recogidas en el plan de sostenibilidad ambiental 2024-2025 del edificio, que incluye el compromiso de avanzar hacia la neutralidad en carbono en el año 2030. Se trata de un proyecto financiado por los fondos europeos Next Generation EU, gestionados por el Ente Vasco de la Energía.
El Museo Guggenheim Bilbao es el primer museo a nivel internacional que mide su huella de carbono -incluyendo las emisiones indirectas- y hace pública esta medición. Desde 2022 se calcula la huella de carbono completa de todas las exposiciones incluyendo su logística y museografía. Así, en el 2023 la huella del Museo fue de 2.561,84 toneladas de CO2, con una reducción de un 12% sobre la media de las mediciones anuales del periodo 2019-2022 gracias a las diversas medidas que se van incorporando en la pinacoteca. El objetivo final es que al término del bienio se calculen las emisiones directas e indirectas de toda la actividad del museo, incluyendo eventos y programas públicos pero también la actividad del restaurante y la tienda que acoge el museo.

Desde el pasado 1 de junio de 2024, el 100% de la energía eléctrica aportada al museo tiene un origen sostenible, lo que va a permitir que se reduzca en más de un tercio la huella de carbono del museo. El Guggenheim ha reducido en un 35% su consumo de gas y en un 6% el de electricidad desde que en 2022 comenzara a aplicar parámetros de control de temperatura y humedad relativa más adaptados a las condiciones exteriores. Desde ese año el centro lidera a nivel internacional este cambio en los estándares de conservación preventiva de las obras de arte, con el correspondiente impacto en las emisiones de CO2 de las grandes instituciones museísticas.
El Guggenheim Bilbao continúa con la investigación y el testeo de materiales más ecológicos para las escenografías de las exposiciones. Este año, en la exposición de pequeño formato Aprendiendo a través del arte, se ha utilizado por primera vez pintura biodegradable y tableros de fibra de madera, reciclables al 100% con resultados positivos. Durante este bienio se va a continuar probando distintos materiales con el objetivo de poder reutilizar y/o reciclar todos los elementos empleados en las escenografías de las exposiciones. Asimismo, el museo intensificará el uso de embalajes de alquiler en vez de cajas de nueva construcción, así como la supervisión virtual en el traslado e instalación de las obras que viajan entre instituciones, una tecnología implantada en 2020 que permite reducir los desplazamientos del personal.
El Plan de Acción 2024-2025 refuerza el compromiso del Museo Guggenheim Bilbao con la preservación del medio ambiente. En este sentido, el museo dedica un enorme esfuerzo a la implantación de tecnologías y métodos inspirados en una transición ecológica que contribuya a reducir los consumos energéticos y de materias primas, desarrollar proyectos de reciclaje y circularidad y promover actividades que contribuyan a la sensibilización de sus visitantes y su comunidad.