Los dependientes de Inditex han mantenido su convocatoria de huelga de dos días para el Black Friday. Este jueves, 24 horas antes del gran día, han salido a las calles de Galicia para pedir “menos postureo y más salarios”. La huelga, convocada únicamente por la Confederación Intersindical Gallega (CIG) en las tiendas del Grupo Inditex en la provincia de A Coruña, ha dejado ya los primeros establecimientos del buque insignia de Amancio Ortega cerrados en ciudades como Santiago de Compostela o Lugo.

Las concentraciones de los dependientes de Inditex han recorrido este jueves las calles comerciales de las principales ciudades gallegas, tal y como han reflejado los propios trabajadores en redes sociales. Una convocatoria que se mantiene también para este viernes 25 de noviembre con motivo del Black Friday. El objetivo de las movilizaciones es alcanzar mejoras salariales para los dependientes de tiendas como Zara, Stradivarius, Bershka, Oysho, Lefties o Massimo Dutti.

 

 

"Traballo en Pull, salario de ful" o "Traballo en Inditex e como arroz todo o mes" son algunas de las frases que se han podido leer en las pancartas que han portado los manifestantes en las calles gallegas delante de tiendas del grupo. ElPlural.com se ha puesto en contacto con la compañía, sin obtener cifras de seguimiento ni tiendas cerradas por el momento.

Trabajadores de Inditex se manifiestan ante una tienda de Pull&Bear. EP

 

UGT y CCOO, al margen de la huelga tras un "acuerdo histórico" con la dirección

La Confederación Intersindical Gallega (CIG) ha sido el único sindicato que ha mantenido la huelga tras alcanzarse un acuerdo entre la compañía y CCOO y UGT hace una semana con mejoras salariales para los trabajadores a nivel estatal, con su aplicación en todas las marcas del grupo. Para estos sindicatos, la negociación terminó con un “acuerdo histórico” con el que poder compensar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores, tanto a corto como a medio y largo plazo.

“Menos postureo y más salarios”, reclamaba la portavoz de servicios de CIG, Carmiña Naveiro, tras finalizar la reunión con los sindicatos. Para la formación sindical gallega, la reunión terminó con “ningún movimiento”, por lo que llamó a secundar la huelga a todas las marcas del grupo: Zara, Zara Home, Stradivarius, Bershka, Pull & Bear, Oysho, Tempe, Lefties, Massimo Dutti y Kiddy's Class. Naveiro denunció también un “endurecimiento” en las condiciones laborales, especialmente en el ámbito de la conciliación, desde la llegada de Marta Ortega a la dirección de la empresa.

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La reunión entre las partes terminó con la recuperación del incentivo de dependientes por una cuantía de 1.000 euros -un refuerzo que desapareció durante la pandemia- y la apertura de la negociación para un sistema de incentivos y comisiones “universal, equitativo y transparente”, según celebraban los sindicatos el pasado jueves. Asimismo, el acuerdo concluyó con el aumento del plus para la plantilla del Grupo Inditex en A Coruña, en 2.700 euros para este año, en 3.000 euros para 2023 y en 3.600 euros para 2024.

UGT y CCOO han reclamado a la compañía una batería de medidas en las últimas semanas, todas ellas orientadas a compensar el impacto de la inflación sobre los trabajadores del grupo. Asimismo, pedían a la dirección -ahora con Marta Ortega a la cabeza- revertir parte de los beneficios en la plantilla y tener en cuenta la omnicanalidad del negocio del grupo, con el modelo mixto físico y online.

La dirección también se comprometió con los sindicatos presentes en la negociación a avanzar en el desbloqueo y actualización salarial de los convenios autonómicos y provinciales. Según las cifras de UGT y CCOO, el 57% de los trabajadores de Inditex se encuentra actualmente en convenios sin renovar y, como consecuencia, con sus retribuciones congeladas. Una realidad que puede llevar a “escenarios de conflicto” en diciembre en dichos ámbitos territoriales, tal y como alertan los sindicatos.