El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, y el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, han realizado este viernes la presentación oficial de la operación de fusión por absorción para crear una nueva entidad, que mantendrá la marca CaixaBank y su sede social en Valencia, con doble sede operativa en Madrid y Barcelona, y que se posicionará como la entidad líder a nivel nacional.
Precisamente estos directivos serán presidente y consejero delegado de la nueva entidad y, según ha afirmado el ejecutivo de Bankia, “la decisión se tomó en un día, no hubo discusión”. “Una de las cosas que he aprendido en otros procesos de integración es que la línea de mando debe estar absolutamente clara y evidente” -explica- “Tuvimos claro que Gonzalo Gortázar fuera el primer ejecutivo”.
“Era bueno que yo asumiera unas funciones, dirigidas a apoyar la gestión y a ayudar al Consejo en su labor de control. En esas funciones pretendo apoyar a todo el equipo y dar mejores instrumentos para que el Consejo funcione de la mejor forma posible” -asegura Goirigolzarri- “Soy parte de este proyecto. Soy uno más del equipo”.
Por otro lado, el presidente ha avanzado que el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, mantendrá una posición de gran responsabilidad en el comité de dirección de la nueva CaixaBank, que será comunicado en el organigrama final. Más allá del puesto, hasta septiembre de 2021 las entidades seguirán funcionando de forma individual, por lo que tanto el equipo de Bankia como el de CaixaBank se mantendrá intacto hasta ese momento.
“Hay que buscar una pareja con afinidades en términos de valores, CaixaBank es una pareja con valores compartidos”, reconoce el presidente de Bankia. “Los clientes deben seguir siendo el centro de nuestra estrategia. Nuestra meta es seguir logrando los índices de satisfacción de los clientes”, ha explicado.
"Momento complejo de grandes retos estratégicos"
“El sector financiero europeo y español se enfrente a un momento complejo de grandes retos estratégicos”, asegura el ejecutivo. El presidente ha citado el impacto de la revolución tecnológica, que “ha obligado a fuertes inversiones en las entidades financieras”; la baja rentabilidad y los tipos de interés negativos, “que el mercado descuenta que seguirá siendo así” y el impacto del Covid-19 en la economía.
"Efectivamente el impacto de la pandemia será negativo para la morosidad", ha reconocido Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank y la nueva entidad, que espera una mayor ratio de morosidad para 2021. Sin embargo, el ejecutivo ha asegurado que la crisis ha acelerado la idea de la fusión: "No es el único motivo pero ha tenido impacto".
“Hay que reaccionar ante una situación así”, explica Goirigolzarri. Precisamente es lo que han hecho las entidades, anticiparse en el proceso de consolidación para conseguir un proyecto con tres características clave: “tamaño crítico, robustez financiera y rentabilidad sostenible”.
Por otro lado, el directivo de Bankia ha hecho un avance de la entidad resultante, “líder doméstico del mercado español”, con 20 millones de clientes con un modelo de distribución “muy eficiente”. Las características de la nueva CaixaBank será contar con una red comercial muy extensa, la cercanía al territorio y la inclusión financiera, además de combinar sus servicios físicos con las capacidades digitales.
La nueva entidad espera generar nuevos ingresos gracias a las sinergias de 290.000 millones más en el próximo lustro, así como reducir 770 millones de costes a partir del tercer año.
El responsable de Bankia ha explicado también la estructura accionarial, en la que CaixaBank será el accionista mayoritario, con el 74,2% del capital de la nueva entidad, del que alrededor del 30% estará bajo la participación de CriteriaCaixa, controlada por la Fundación Bancaria “La Caixa”. El 25,8% restante será de Bankia, con un 16,1% de participación del FROB, es decir, del Estado.
Gortázar: "El banco nace muy líquido"
Por otro lado, Gonzalo Gortázar ha avanzado que la fusión no será efectiva hasta finales del primer trimestre de 2021, en concreto a finales de febrero o inicios de marzo, después de recibir las autorizaciones de los reguladores correspondientes. “Es una oportunidad muy grande de generar valor para todos los accionistas y grupos de interés”, asegura el consejero delegado de CaixaBank.
El primer ejecutivo de la nueva entidad ha anunciado una “gran inversión en la reestructuración para hacer más rentable la entidad, pero sin afectar a los ratios de capital, en una zona de gran comodidad”. Asimismo, reconoce que "el banco nace muy líquido”, con más de 180.000 millones de liquidez. “Nacemos con fuerza, con solvencia, con buena calidad crediticia”, aclara Gortázar.
La nueva entidad cuenta con una gran cuota de mercado en productos tradicionales, hipotecas y ahorro de los clientes. Es más, ocupará la primera posición en la cuota de mercado de todos los productos clave: depósitos (24%), créditos (25%) y ahorro largo plazo (29%), que incluye los seguros de ahorro, los fondos de inversión y los planes de pensiones.
“De las integraciones anteriores hemos aprendido, se aprende de los errores, se va mejorando. Cada integración ha sido mejor que la anterior. Sabemos que es un desafío, pero tenemos la capacidad para hacerlo. Tenemos la experiencia para ejecutarlo y tenemos la confianza de que lo haremos bien” -asegura el consejero delegado- “Somos conscientes del trabajo que tenemos por delante, pero somos conscientes de que merece la pena”.
El papel del Estado en la nueva entidad
Preguntado por el papel que tendrá el Estado, a través del FROB, como segundo accionista de la entidad, Goirigolzarri ha recalcado que la gestión de Bankia se ha hecho "con profesionalidad e independencia y buscando el máximo valor para todos los grupos de interés, sin ninguna injerencia política".
Ahora, el FROB pasa del 60% en Bankia al 16,1% de la nueva entidad y "el estatus cambia", reconoce el presidente. "En primer lugar, pasa a no ser un accionista de control absoluto. En segundo lugar, pasa a ser el segundo accionista y no el primero y toma la decisión, que es lógica, de incluir un consejero dominical que no necesitaba en Bankia. En esta situación, con un consejero dentro de 15, estoy convencido que va a mantener la profesionalidad, ayuda e independencia al equipo de gestión de Caixa. No veo ningún cambio", explica.
Con respecto a la salida del FROB y la privatización eventual de Bankia, asegura que el objetivo es maximizar el valor de esta privatización, con una fecha final en el 31 de diciembre de 2021. "Trasladar esa fecha es una decisión del Consejo de Ministros a propuesta del ministro de Economía. No hay ningún calendario aún, al menos que yo conozca", reconoce el ejecutivo.
Goirigolzarri ha asegurado en varias ocasiones que el FROB no ha intervenido en la negociación y, por tanto, "no ha impuesto condiciones", como tampoco han recibido presiones del organismo para contar con un consejero en la nueva entidad, del que aún se desconoce su identidad. El FROB debe estudiar ahora la propuesta con asesores externos antes de proponer un nuevo consejero. "Me parece lógico", asegura el responsable de Bankia.
