La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) anunció hace unos días que estaba investigando “una posible práctica anticompetitiva en el mercado del gas natural en España”.

Incluso informó de que había realizado “una inspección” en la sede de una empresa del sector, ante la sospecha de la existencia de una “presunta práctica anticompetitiva, prohibida por la Ley de Defensa de la Competencia, consistente en un abuso de la posición dominante mediante una estrategia de cierre del mercado a terceros competidores”.

A pesar de que la CNMC no matizó de que empresa se trataba, Cinco Días asegura este martes que es Enagás, la empresa presidida por Antonio Llardén, que se ocupa de una doble actividad regulada. Por un lado, como gestor técnico del sistema gasístico (GTS) y, por otro, la de transportista de la red troncal de gasoductos.

Conflicto entre Enagás y Reganosa

El medio concreta que se trata de una investigación tras la denuncia presentada ante Competencia por Reganosa, una empresa gallega que también gestiona una red de transporte de gas y que es propietaria de la regasificadora de Mugardos, en el puerto de Ferrol.

ElPlural.com se ha puesto en contacto con ambas compañías para conocer su versión, que han optado por no hacer declaraciones ni respecto a la presunta investigación ni a las denuncias anteriores

Las fuentes en las que se basa la información aseguran que la denuncia hace alusión a varias “prácticas concretas”, estrechamente relacionadas con “ciertos favores del GTS a Enagás”. Y van más allá, afirmando que tendrían que ver con el “mayor uso que el gestor da a las regasificadoras de Enagás, como la de Bilbao, frente a la de Reganosa”.

La CNMC explicaba en su comunicado que la inspección es solo “un paso preliminar en el proceso de investigación”. Sin embargo, “si se encontrasen indicios de una práctica anticompetitiva prohibida por la Ley de Defensa de la Competencia, se procedería a la incoación formal de un expediente sancionador”, explican.