El Covid 19 parece no ser el único virus que ha cambiado drásticamente nuestro sistema de vida. Desde el comienzo de la pandemia, los ciberataques a empresas se han disparado en un 25 por ciento. Concretamente en España, el Instituto Nacional de Ciberseguridad registró en 2020 130.000 ataques, lo que supuso un 24 por ciento más en comparación con el ejercicio anterior. Entre los más afectados se sitúan las pequeñas y medianas empresas y los autónomos. 

Según Google, el número de páginas web falsas que pretenden captar información de los usuarios se sitúa alrededor de los dos millones. Además, un informe publicado por Enisa, la agencia europea de ciberseguridad, el objetivo de los hackers es el de conseguir ganancias financieras, fomentar el espionaje industrial, la disrupción de los sistemas y la obtención de datos que podrían ser revendidos en otros mercados.

Pero, ¿de dónde proceden las amenazas?

En general se trata de grupos organizados que actúan desde Rusia - desde donde se sospecha que habría un auge de cibertaraques organizados contra las administraciones y empresas de Ucrania- aunque también se ha detectado una intensa actividad desde China, donde 400.000 personas podrían estar dedicadas a hackear sistemas. Seguidos de estos dos países, se encuentran Vietnam, en periodo de expansión y Corea del Norte, que actuaría bajo el paraguas del Gobierno con 6.000 agentes especializados a hacker sistemas.

El impacto económico que estos ‘virus’ producen en las empresas puede suponer que en ocasiones, las mismas se vayan a la quiebra. De hecho, en cómputo global, los ciberataques podrían alcanzar los cinco billones de euros, es decir, 150.000 euros por segundo.

Según algunos expertos concluyen, el tele-trabajo ha abierto grandes puertas a este tipo de ciber crimen ya que los empleados se encuentra ante un mayor grado de desprotección trabajando en su domicilio sin asistencia inmediata de equipos informáticos.

Concretamente, desde que la pandemia aterrizara en nuestro país, las aplicaciones de espionaje y ciber-acoso han crecido en un 145 por ciento, según Avast. Por su parte, la aseguradora Hiscox, afirma que España se encuentra entre los países que durante 2020 fueron más ciberatacados -hasta el 53 por ciento, lo que incluye a las pymes.

Algunos de los ataques han conseguido paralizar a las instituciones del país como es el ejemplo del SEPE o el INE. Esta situación hizo reflexionar al Gobierno que ha decidido dedicar 450 millones de euros en tres años para impulsar el sector de la ciberseguridad. ¿Suficiente? desde luego, no si se tiene. en cuenta que las empresas tan sólo pronostican incrementar el presupuesto en ciberseguridad en un 11 por ciento.

La última de las compañías en ser ciberatacada en nuestro país ha resultado ser Glovo, que colabora, además, con la Agencia Española de Protección de Datos (APED). Según informes recogidos por la revista Forbes, el hacker colocó en internet el acceso de las cuentas de clientes y repartidores, exponiéndolas al público general para su venta.

Especial atención a las pymes

Hasta la llegada de la pandemia el 67 por ciento de las pymes​ de nuestro país no contaban con protocolos de seguridad en internet. Actualmente, en plena crisis económica generada por los efectos y la gestión del virus, cada empresario tendría que contar con un presupuesto de entre 500 y 800 euros al mes para la gestión de estos servicios. Desde luego una situación inviable para muchas empresas que buscan cómo sea no echar el cierre de sus negocios.

Por ello, el Gobierno, además de impulsar el sector de la ciberseguridad con esos 450 millones de euros a nivel estatal, pretende además, llevar a cabo el Plan de Digitalización de las pymes, que en este caso cuenta con un presupuesto más elevado: 4.066 millones de euros adquiridos del Fondo de Recuperación Europeo.