Cepsa está en pleno desarrollo del hidrógeno verde como nueva forma de energía en la Península Ibérica. Una apuesta por las energías renovables que la compañía ha materializado con su gran planta en el sur de España. Y es que España y Portugal juegan un papel clave en el desarrollo del hidrógeno verde en un momento crucial para la energía limpia. Estas son las siete ventajas competitivas que el CEO de la compañía, Maarten Wetselaar, presentará en el Foro de Davos los próximos días.

Europa necesita hidrógeno”, reclama el consejero delegado de Cepsa, para poner en relieve el papel que puede jugar la Península Ibérica para convertirse en la potencia del hidrógeno verde de Europa. En cifras, el organismo de cambio climático de la ONU considera que el hidrógeno podría satisfacer hasta el 20% de la demanda mundial de energía para 2050. España y Portugal pueden aprovechar el momento con siete claves que les otorgan una ventaja competitiva.

1. Alta cantidad de electricidad sin emisiones de carbono

La Península Ibérica cuenta con una gran cantidad de electricidad sin emisiones de carbono. Esta es la primera razón por la que Wetselaar cree que España y Portugal son el futuro del hidrógeno verde. El CEO de Cepsa considera que el terreno tiene un enorme potencial para obtener más electricidad limpia, mucha tierra para expandirse y una amplia gama de formas de generar electrones verdes ante sí. Una gama que puede incluir todo tipo de energías renovables, desde solar hasta eólica pasando por la energía de biomasa.

2. Red eléctrica flexible conectada en la Península Ibérica

Además de la cantidad de electricidad disponible en la península, el territorio cuenta con una red eléctrica “inusualmente flexible”, en palabras del CEO de Cepsa, que permite conectar toda la Península Ibérica. La amplia red eléctrica desplegada por la península permite que los electrones verdes se puedan transferir desde el lugar de su creación a allí donde se necesiten.

3. Amplia distribución geográfica de la energía limpia

A la red eléctrica disponible en todo el territorio de la Península Ibérica se suma la amplia distribución geográfica de la generación de energía con cero emisiones de carbono en toda la región, explica Wetselaar. La distribución geográfica combinada con la diversidad de fuentes y la red flexible es lo que permite disponer de un suministro de electrones verdes durante las 24 horas del día y los siete días de la semana. Ventajas claves para desarrollar la electrólisis del hidrógeno, según el experto, por necesitar un suministro confiable y constante de electricidad.

4. Potencial para producir biometano a partir de residuos

España cuenta también con un importante potencial para producir biometano, otra forma de energía limpia, a partir de residuos. Deshechos que van desde residuos agrícolas como los huesos de aceituna hasta biomasa de limpieza de bosques o cualquiera de otro desecho orgánico.

5. Demanda interna de hidrógeno

El hidrógeno como forma de energía renovable es cada vez más utilizado y, por tanto, más demandado. Maarten Wetselaar asegura que España y Portugal ya tienen una necesidad “suficiente” de hidrógeno que motive, precisamente, la construcción de las instalaciones de producción o conductos de transporte necesarios. Es decir, es una energía del futuro que ya funciona en el presente. De hecho, una vez construidas las infraestructuras necesarias, los costes para exportar el hidrógeno verde serán cada vez menores, ampliando las posibilidades de la energía.

6. Infraestructura portuaria y red de gasoductos con Europa

Más allá de estas ventajas, la Península Ibérica cuenta con una amplia infraestructura portuaria por sus características geográficas -precisamente Cepsa ha construido una planta de desarrollo del hidrógeno verde en Huelva- y conexión directa con el resto de Europa. Además, la energética ha puesto ya en marcha el primer corredor del hidrógeno verde entre el puerto de Cádiz y el puerto de Rotterdam. Prueba de que los puertos marítimos que rodean España y Portugal pueden desde este momento enviar hidrógeno donde sea necesario.

La idea de Cepsa pasa por utilizar en el futuro estas infraestructuras con el envío de barcos que funcionan con propio hidrógeno. Por otro lado, las canalizaciones de la Península Ibérica con el resto de Europa amplían las posibilidades de exportación de hidrógeno verde español. Además, las tuberías de hidrógeno a largo plazo se pueden construir rápidamente sobre las rutas de tuberías existentes, tal y como explica el CEO de la compañía.

7. Pertenencia a la Unión Europea

La séptima, y última, ventaja competitiva de la Península Ibérica en la apuesta mundial por el hidrógeno verde es precisamente que forma parte de la Unión Europea. La presencia de España dentro del ámbito comunitario permite que el hidrógeno verde procedente de la península puede acceder de forma fácil y continua a los mercados de la Unión Europea, así como recibir incentivos que las autoridades europeas puedan aportar para garantizar la seguridad energética. Un fin especialmente importante tras la guerra de Ucrania y el corte de gas ruso de Vladimir Putin a algunos de los grandes Estados miembros de la Unión Europea.