Cepsa, una de las energéticas más representativas del sector nacional, se ha aliado con el Puerto de Róterdam para diseñar el primer corredor de hidrógeno verde en Europa. Un importante acuerdo entre España y Holanda que nace con el objetivo de potenciar la independencia energética europea frente al corte de gas ruso de Vladimir Putin, así como poner sobre la mesa el papel clave que juega España en la transición energética, no solo a nivel nacional, sino también a nivel comunitario.

El primer corredor de hidrógeno verde unirá el norte y el sur de Europa a través de dos de los principales puertos del continente, Róterdam y Algeciras, para lo que Cepsa y el Puerto de Róterdam trabajarán de forma conjunta. El acuerdo anunciado contribuirá a la descarbonización de la gran industria y el transporte marítimo y, asimismo, facilitará la seguridad y la independencia energética a nivel europeo, en un momento crítico tras la invasión rusa de Ucrania.

A nivel empresarial, la alianza con el Puerto de Róterdam refuerza también el papel de Cepsa y su intención de convertirse en un actor clave en la producción de hidrógeno verde en Europa, una de las soluciones por las que apuesta el sector para avanzar en la transición energética. Además, la compañía pretende convertirse en líder de esta opción renovable en España y Portugal, donde actualmente despliega su negocio.

El acuerdo contempla el objetivo del Puerto de Róterdam para suministrar 4,6 millones de toneladas de hidrógeno verde al noreste de Europa en 2030. El memorando de entendimiento establecido por las partes asegura una cadena de suministro de hidrógeno verde entre el norte y el sur de Europa, desde Algeciras hasta Róterdam.

De Algeciras a Róterdam: el viaje del hidrógeno verde por Europa

En concreto, Cepsa prevé exportar el hidrógeno producido en su Parque Energético San Roque, cerca de la Bahía de Algeciras, a través de vectores energéticos como son el amoniaco o el metanol. De ahí viajará hasta Róterdam a través del corredor diseñado por ambos. El Parque Energético San Roque de Cepsa es el puerto energético más importante de Europa, ya que gestiona el 13% de la demanda energética comunitaria. Además, el Puerto de Algeciras juega un papel clave en las rutas de transporte por ser el primero de España, el cuarto de Europa y un centro estratégico en la ruta comercial entre Europa y Asia.

En el lado holandés, el proyecto cuenta con el apoyo del Gobierno y forma parte de los planes de transición energética de Róterdam. A día de hoy, el que será el primer corredor de hidrógeno verde de Europa ha arrancado los primeros trabajos, con el desarrollo de la infraestructura y las instalaciones necesarias para la importación de hidrógeno verde y su distribución en el noroeste de Europa. Un proyecto que está desarrollando la Autoridad Portuaria y compañías privadas presentes en la zona portuaria, con el objetivo de conectar grandes centros industriales de los Países Bajos, Bélgica y Alemania mediante hidroductos.

El suministro de combustibles verdes al continente europeo contribuirá a descarbonizar la industria y el transporte marítimo en la Bahía de Algeciras y Róterdam, mientras que respalda la estrategia RePowerEU de la Unión Europea, con el objetivo de garantizar la seguridad y la independencia energética de Europa. Las previsiones de las compañías pasan por que la ruta comercial comience a funcionar en 2027, dentro de cinco años.

Wetselaar: "España tiene una posición ideal para convertirse en líder mundial"

El consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar, ha celebrado el acuerdo con el puerto holandés. "La oportunidad de construir el primer corredor de hidrógeno verde en Algeciras, el puerto español energético líder, demuestra el papel único que España, y en particular Andalucía, tendrá en la transición energética de Europa. España tiene una posición ideal para convertirse en líder mundial en la producción y exportación de hidrógeno verde, dada su ubicación estratégica, la abundante generación de energías renovables, y sus sólidas infraestructuras energéticas y puertos clave, como los de Algeciras y Huelva. Cepsa, la principal compañía energética de Andalucía, quiere desempeñar un papel fundamental en la realización de esta visión”, ha asegurado el representante.

"Este acuerdo es un ejemplo de que las grandes colaboraciones son necesarias para llevar a cabo la transición energética en Europa y garantizar un suministro energético seguro e independiente. Cepsa continuará explorando nuevas asociaciones que nos permitan acelerar Positive Motion y el despliegue del hidrógeno verde y los biocombustibles en todo el continente", continuaba Wetselaar tras conocer el acuerdo.

De hecho, en base a su nuevo plan estratégico para 2030, bautizado como Positive Motion, Cepsa aspira a liderar la producción de hidrógeno verde en España y Portugal en 2030, con una capacidad de producción de 2 gigatavios en los diferentes parques energéticos con los que cuenta en la Península Ibérica y concretamente en España. A día de hoy, Cepsa dispone del Parque Energético de San Roque y del Parque Energético situado en Huelva. En cifras, prevé alcanzar la mitad del objetivo actual fijado por el Gobierno español y convertirse en un actor relevante en Europa. Además, Cepsa cuenta entre sus planes alcanzar las cero emisiones netas en 2050.

Para ello, la compañía tiene previsto desarrollar una cartera de 7 gigavatios de proyectos renovables, tanto eólicos como solares, además de colaborar con otros productores de energías renovables en Andalucía. El objetivo último de estas colaboraciones es promover la integración de sus nuevas plantas en el sistema eléctrico. Los Parques Energéticos de Cepsa en Andalucía cuentan con el acceso a la electricidad renovable más competitiva de Europa, junto con una infraestructura industrial correctamente desarrollada y, además, acceso directo al mar por su situación geográfica.

Factores que se traducen en unas condiciones óptimas para el desarrollo de proyectos competitivos de hidrógeno verde a gran escala. Así, Cepsa prevé que el suministro de moléculas verdes impulsará la competitividad y la descarbonización de la industria local y constituirá la base de una importante oportunidad de exportación de energía, situando así a los puertos españoles en primera línea para poder suministrar combustible verde al sector marítimo.

Holanda celebra el acuerdo: "El sur de España es un lugar idóneo"

Allard Castelein, consejero delegado de la Autoridad del Puerto de Róterdam también ha celebrado el acuerdo con Cepsa: "El noroeste de Europa utiliza mucha más energía de la que puede producir de forma sostenible. Por ello, estamos estableciendo múltiples rutas comerciales para el hidrógeno verde, junto con los países exportadores y las empresas privadas de todo el mundo. Esperamos que en 2050 pasen por el puerto unos 20 millones de toneladas de hidrógeno, de las cuales solo 2 millones se producirán localmente”.

"El sur de España, con su abundante espacio, sol, viento y puertos, es un lugar idóneo para producir hidrógeno verde tanto para uso local como para la exportación. El establecimiento de esta ruta comercial entre Algeciras y Róterdam es una contribución sustancial a la ambición de Europa de reducir las emisiones de CO2, así como de aumentar la independencia energética de Europa y estimular nuestras economías", ha defendido Castelein en una situación en la que el abastecimiento de gas se encuentra en una situación crítica por el corte de gas ruso de Putin a Europa.

El hidrógeno es también una de las prioridades de los planes de transición energética para Róterdam, cuyo puerto está trabajando en la creación de la infraestructura y las instalaciones para facilitar los flujos de hidrógeno. Lo hace mediante el desarrollo conjunto de una serie de proyectos con los miembros de su comunidad portuaria y las zonas industriales conectadas en el noroeste de Europa. En cifras, en colaboración con los países exportadores y el conjunto de empresas que operan en esta instalación, el Puerto de Róterdam puede suministrar al noroeste de Europa 4,6 millones de toneladas anuales en 2030, lo que supondrá una reducción de 46 millones de toneladas de CO2.