Alemania asume el primer día del corte del gas ruso, que ha dado comienzo en la madrugada de este miércoles y se prolongará durante tres días. La compañía gasista rusa Gazprom, alegando motivos de mantenimiento, ya lo había anunciado y así lo ha materializado a las 03:00 horas. El corte del suministro a través del gasoducto Nord Stream 1 se alargará hasta el próximo 3 de septiembre, momento en el que se prevé que se recupere.

Desde Gazprom califican la suspensión como necesaria para trabajos de mantenimiento preventivo en el punto de recepción en el Greifswald alemán. Así lo ha transmitido la gran compañía estatal después de que el pasado 19 de agosto se transmitiera desde Rusia que la única estación de bombeo que sigue activa se paralizaría temporalmente y que, una vez concluidos los trabajos, el flujo de gas será retomado a un nivel de 33 millones de metros cúbicos diarios.

No obstante, esta cantidad corresponde al 20% del total de capacidad efectiva posible. Concretamente, el gasoducto puede transportar hasta 167 millones de metros cúbicos diarios, según Bloomberg, muy lejos de los 33 millones actuales. Ante esta situación, el país bávaro había depositado su confianza en el gasoducto que le conecta con Rusia para mantener su demanda, después del fracaso del proyecto Nord Stream 2.

Nuevas vías de abastecimiento

Como alternativa para paliar la dependencia existente en Europa sobre el gas ruso, la posibilidad del gasoducto Midcat parece estar cada vez más cerca de materializarse. A pesar de las negativas de Emmanuel Macron, presidente de la República francesa, la reunión entre los presidentes del Gobierno España y Alemania ha variado el tablero internacional.

Tanto es así que, apenas unas horas después de la reunión y la comparecencia pública de Pedro Sánchez y Olaf Cholz, el propio ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, reconocía que “España y Alemania son socios muy próximos a Francia, de forma que cuando hacen una propuesta la examinamos”.

La prioridad de los dos países con mayor dependencia del gas ruso, de los que queda excluido España, es garantizar el suministro en caso del corte de esta materia prima. España, como ya ha anunciado en más de una ocasión, colaborará y ayudará a sus aliados europeos en la medida que esté en su mano. En consecuencia, como se conoce con anterioridad, en caso de que el país galo rechace finalmente continuar con el proyecto del Midcat, podría abrirse la vía del gasoducto subterráneo a través de Italia.