Bankia ha celebrado este martes su última junta general de accionistas en el Palacio de Congresos de Valencia antes de formalizar su fusión con CaixaBank, prevista para este viernes 26 de marzo. La fusión necesita las autorizaciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y del Ministerio de Asuntos Económicos y, de ser así, las acciones de la nueva CaixaBank comenzarían a cotizar el próximo lunes.
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha enviado un mensaje de agradecimiento a clientes, inversores y trabajadores y cierra la etapa en solitario de la entidad con un balance “que no puede ser más que positivo". Así, ha confirmado que el cierre legal de la fusión se cerrará en el primer trimestre de 2021, es decir, antes del 31 de marzo.
“Hoy es un día muy importante para nosotros porque celebramos la última junta de accionistas de Bankia, con la que ponemos fin a una etapa. Una etapa en la que hemos realizado un profundo cambio cultural, financiero y de digitalización de nuestra entidad. Todo ello ha sido posible gracias a la confianza de clientes y accionistas y al esfuerzo de todos los profesionales del banco”, ha comunicado el presidente.
Goirigolzarri ha destacado el trabajo de todos los empleados de Bankia, en especial en “momentos tremendamente duros en 2012 y 2013, cuando era difícil sentir orgullo en este proceso”. El responsable ha destacado el “balance bien provisionado y bien capitalizado” de la entidad y asegura: “Solo entre los años 2018 y 2020 hemos generado casi 3.000 millones de euros de capital y nos hemos convertido en la entidad más solvente entre los grandes bancos españoles”.
Goirigolzarri: "Una etapa ilusionante pero no exenta de retos"
“Ahora iniciamos una nueva etapa, una etapa ilusionante pero no exenta de retos, frente a la que esta fusión nos concede una gran fortaleza. La nueva CaixaBank será el primer grupo financiero en España y nace con el objetivo de ser referente de la banca responsable y materializar nuestra ambición de ser la entidad más próxima a nuestros clientes”, avanza el presidente.
“Solo con ese tamaño de la entidad seremos capaces de desarrollar e invertir en productos y servicios que satisfagan las necesidades de nuestros clientes” -ha explicado a los accionistas- “Es la mejor forma de poder retribuirles en base a una rentabilidad que será muy superior con la entidad combinada”.
Los accionistas de la entidad han aprobado las cuentas anuales y el informe de gestión de la entidad y del grupo consolidado correspondientes a 2020, así como a la aplicación del resultado del ejercicio. En 2020, Bankia cerró el año con un beneficio neto de 230 millones de euros tras provisionar 505 millones de euros por la crisis del coronavirus, un beneficio un 57,6% inferior con respecto al año anterior.
Sin embargo, los máximos responsables de la entidad reconocían en la última presentación de resultados que ha sido “un año extraordinariamente expansivo”. "Pese a todas las dificultades y a que los tipos de interés han ahondado en el terreno negativo, Bankia ha cerrado un ejercicio muy positivo en términos de negocio, con importantes crecimientos en crédito a empresas, en producción hipotecaria y en fondos de inversión", aseguraba Goirigolzarri.
Reelección de Goirigolzarri y despedida de Sevilla
Además, han aprobado la reelección de José Ignacio Goirigolzarri como consejero ejecutivo durante los próximos cuatro años, de Antonio Ortega como consejero ejecutivo y de Jorge Cosmen, José Luis Feito, Fernando Fernández y Laura González como consejeros independientes.
Tras la intervención del presidente, y máximo responsable de Bankia, se ha pronunciado el todavía consejero delegado, José Sevilla, que abandonará la entidad tras la fusión con CaixaBank por decisión personal. El directivo se ha centrado en los resultados económicos de 2020, “en un ejercicio caracterizado por la crisis del coronavirus” y ha cerrado su intervención con un mensaje de despedida a los accionistas: “Ha sido un honor trabajar para todos ustedes”.
Entre las propuestas de los accionistas que han acudido a la junta, el presidente de ACCAM, el sindicato mayoritario de Bankia, ha intervenido mostrándose especialmente nervioso y ha pedido proteger a la plantilla de Bankia tras la fusión. En la misma línea han continuado el resto de intervenciones, con representantes de sindicatos como UGT o CCOO.
