Patronal y sindicatos siguen avanzando para determinar por primera vez en España una herramienta que mida las cargas de trabajo de las camareras de piso. Este lunes se han presentado los detalles para fijar un sistema de medición común que se incorpora al convenio colestivo como una obligación para las empresas, que entra en vigor con carácter inmediato, a partir de esta temporada. En el acto han participado el Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral (IBASSAL), los sindicatos UGT y CCOO, además de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (Fehm) la Asocición hotelera de Menorca (ASHOME) y la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera, junto a la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, y el conseller de Model Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela.

El establecemiento de las cargas de trabo forma parte del compromiso recogido en el último convenio colectivo para el sector de la hostelería en Baleares, que establece una subida salarial de un 8,5% en dos años, la mayor de toda España e incorpora medidas clave para las camareras de piso, llamadas popularmente kellys. Además de lo de las cargas de trabajo, impone la obligación a los hoteles de instalar camas elevables en un plazo máximo de seis años. De esta manera se ha dado respuesta por consenso a una reivindicación histórica de las camareras de piso. El 35% de lós accidentes laborales que sufre este colectivo están relacionados con los sobreesfuerzos y el movimiento repetitivo que supone tener que agacharse para hacer las camas.

La presidenta Francina Armengol ha destacado esta metodología para medir las cargas de trabajo “nos vuelve a colocar como pioneros a nivel nacional”. Por su parte, Iago Negueruela ha advertido de que "es de obligado cumplimiento”. "El turismo es nuestra industria", ha concluido.

Todos los participantes han coincidido en destacar el importante avance social que supone la puesta en práctica de este sistema, un logro que es fruto del consenso y el diálogo entre sindicatos y patronal. Asimismo han subrayado que se trata de una herramienta “muy trabajada, rigurosa y científica”. Para ello han seguido el ejemplo de la metodología aprobada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para el sector industrial en los años 80-90. Para ello se establecen cuatro fases.

1.- Constitución de un grupo de trabajo

Este grupo de trabajo se encargará de la aplicación y desarrollo del análisis. Estará formado por representantes de la empresa y de los trabajadores de forma paritaria. Si no existe representación legal de las personas trabajadoras, podrán solicitar la participación de las organizaciones sindicales más representativas del sector. Solo en el supuesto de no solicitarse la participación de las organizaciones sindicales, se podrá constituir una representación de las camareras/os de piso. Se incluye también la participación de trabajadores/as del puesto de trabajo analizado y de los mandos intermedios; así como representantes del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales con el que cuente la empresa.

2.- Análisis del método (procedimiento de trabajo)

El objetivo es definir un método de trabajo que sea seguro y saludable desde el punto de vista preventivo y que refleje las tareas, la secuencia, la forma en que se ejecutan y los equipos de trabajo utilizados durante la jornada laboral. Para ello es necesario identificar el trabajo, definir las tareas y subtareas, analizar los riesgos laborales y establecer medidas de control. 

Este análisis del método de trabajo permitirá mejorar las condiciones materiales de trabajo (introducir mejoras en las habitaciones, quitar moquetas, introducir offices en las plantas de habitaciones, mejorar los equipos de trabajo de las camareras de pisos, etc.).

3.- Análisis de los tiempos de trabajo.

Una vez definido el procedimiento de trabajo adecuado desde el punto de vista preventivo, el siguiente paso es medir los tiempos de trabajo en el desarrollo de las tareas, para obtener un tiempo tipo de trabajo. Para ello, se diferenciará entre la limpieza de habitaciones y el resto de tareas de las camareras de pisos (tareas en zonas comunes que suelen tener un tiempo de trabajo asignado). En este sentido, se  medirán los  tiempos por cada tipo de habitación.

4.- Puesta en práctica

Una vez fijada las cargas de trabajo, especificando el número de habitaciones y tareas a realizar, la Inspección de Trabajo controlará la apliación de esta metodología y, si no se cumple, corregirá o sancionará al establecimiento, según el caso.