Este sábado 13 de abril se cumple exactamente un año de la fuga de Ferrovial. Hace un año, el 93% de sus accionistas daban el visto bueno a la salida de España y al traslado de su sede social a Países Bajos. Un plan que sobre el papel la compañía -ahora holandesa por situar su sede en Ámsterdam- argumentó en todo momento como un paso previo para acceder después al mercado estadounidense y que, por el momento, no ha cumplido. La holandesa ha fracasado en su desembarco en Wall Street, previsto por la propia compañía para el primer trimestre de 2024. A 13 de abril de 2024, un año después de decidir su marcha, Ferrovial no ha cumplido con el principal objetivo de su plan.
El presidente y máximo accionista de la constructora holandesa, Rafael del Pino, ha asegurado a sus accionistas esta misma semana que la compañía se está adaptando a la legislación y normativa estadounidense para conseguir así el visto bueno a su desembarco en Wall Street. Ferrovial está a la espera de recibir el ok de la SEC, el regulador bursátil del mayor mercado del mundo, para entrar a cotizar en el Nasdaq. Para ello debe -como bien ha reconocido Del Pino en la junta celebrada este jueves en Ámsterdam, la primera fuera de España- adaptar sus cuentas financieras y sus informes al país que quiere convertir en su foco de negocio principal. Y es que la cúpula ha dejado más que claro que Estados Unidos es su mercado clave, en detrimento de su sede actual, Países Bajos.
Durante toda la junta de accionistas celebrada este jueves en un antiguo museo ruso de Ámsterdam, tanto Rafael del Pino como presidente y máximo accionista, como Ignacio Madridejos, consejero delegado de la compañía, han priorizado el mercado estadounidense por encima de cualquier otro. Todo ello a pesar de que la SEC aún no le ha dado el visto bueno para convertirse en una cotizada de Wall Street. Desde la compañía defienden que se trata simplemente de un retraso en los planes de desembarco en Wall Street. Incluso el propio Del Pino ha asegurado este jueves a sus accionistas que espera obtener el sí del regulador. Sin embargo, Ferrovial ha fallado en su plan. O al menos en los plazos previstos para desarrollar dicho plan.
Sorprende también que, en su primer año como empresa holandesa radicada en Ámsterdam, Ferrovial apenas ha hecho referencias al país que le ha acogido tras su marcha de España. Y es que durante la junta de accionistas de este jueves Países Bajos no ha aparecido ni como mercado clave para la compañía en el ejercicio 2023 -cuyas cuentas anuales han ratificado los propietarios de los acciones- ni tampoco en sus planes de futuro. Más allá de la celebración de la junta en un antiguo museo ruso de Ámsterdam, ningún miembro de la cúpula ni del consejo de administración ha hecho referencia a dicho mercado, ni siquiera al lugar en el que la constructora de los del Pino ha situado su sede social.
Durante el repaso de los mercados clave para la compañía y los resultados financieros de Ferrovial al cierre de 2023, el consejero delegado, Ignacio Madridejos, ni siquiera ha hecho referencia a Países Bajos. “Nuestros mercados principales son Estados Unidos, Canadá, España y Polonia pero también estamos buscando oportunidades en India, Australia y América Latina”, ha defendido Madridejos durante su intervención. Ni rastro de Países Bajos o Ámsterdam. De cara a los planes para este 2024, Madridejos ha mantenido una vez más el foco en Estados Unidos -a pesar del fracaso bursátil en Wall Street- con una “rotación estratégica de nuestros bienes para buscar la excelencia de nuestros accionistas”.
Lo que sí ha tenido que hacer Ferrovial tras el traslado de su sede social a Países Bajos son ciertos cambios en la cúpula de la compañía, incluyendo directivos holandeses tras la mudanza formalizada el año pasado. El plan de Ferrovial explicaba sobre el papel que se trataba de una fusión transfronteriza entre Ferrovial como matriz y Ferrovial Internacional, lo que -como cualquier fusión- implicaba cambios de ciertos directivos para equiparar el poder. Y es lo que ha hecho Ferrovial con respecto a su mercado en su año cero como empresa holandesa. La compañía ha tenido que efectuar ciertos nombramientos de directivos radicados en Países Bajos como prometió en los detalles de ese plan de fusión que presentó a sus accionistas. Ese que tenía la marcha a Países Bajos como un paso intermedio para cumplir su objetivo real: llegar a cotizar a Wall Street.
La compañía explicó en todo momento que el traslado de su sede social a Países Bajos era un paso intermedio, según ellos necesario, al contrario de lo que el presidente de la CNMV y la embajadora de Estados Unidos en España le comunicaron por varias vías a la familia del Pino hace un año. Tras escuchar las intervenciones de la cúpula durante la junta de accionistas y observar la evolución del negocio de la compañía en su año cero como holandesa, parece que Países Bajos es, simplemente, el lugar que ha elegido Ferrovial para irse de España, sin ninguna referencia al mercado holandés durante la junta de accionistas. Todo para conseguir el que parecía ser su objetivo estrella en el año cero de la nueva holandesa Ferrovial y que, doce meses después, no ha conseguido: convertirse en una cotizada de Wall Street.
