Cuando Josep Piqué fue propuesto por el Gobierno de Rajoy para incorporarse al Consejo de Administración de la empresa pública AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) -al que se incorporaría en octubre de 2017-, contrató a un bufete privado para que, como auditor externo, determinase las posibles incompatibilidades para el cargo, según fuentes de la empresa pública. No apreciaron ninguna, pese a que Piqué, en esos momentos, presidiera Air City Madrid Sur (antes llamada Air City Madrid Toledo), una empresa que pretende construir un aeropuerto privado al sur de Madrid y que, por tanto, es competencia directa de AENA. Tampoco apreciaron incompatibilidades con que Piqué presidiera Aviation Pasiphae, una compañía dedicada al asesoramiento sobre infraestructuras aeroportuarias y transporte aéreo.
La empresa pública se ha negado a desvelar el nombre del bufete de abogados que hizo el informe en el que, llamativamente, no se ven incompatibilidades del ex ministro de Aznar cuando tenía intereses en empresas de aviación privadas. Se da la circunstancia de que cuando Josep Piqué es nombrado consejero de Aena en octubre de 2017, el presidente de la empresa pública era Jaime García Legaz, que se incorporó prácticamente al mismo tiempo que Piqué, tras la dimisión de José Manuel Vargas en septiembre de 2017.
Las mismas fuentes de AENA indican a ElPlural.com que la empresa considera que "el escenario ha cambiado" y que la existencia o no de posibles incompatibilidades de Piqué se está sometiendo a revisión en estos momentos. Da la casualidad de que Josep Piqué está en la misma comisión del Consejo de Adminsitración que estaría encargada de revisar su caso.
Siendo AENA una empresa controlada por el Estado (pese a que ha sido privatizada parcialmente), sorprende que estas incompatibilidades no fueran revisadas o bien por la Abogacía del Estado, o bien por la Oficina de Conflictos de Intereses, dependiente del Ministerio de Hacienda y encargada precisamente del control de incompatibilidades de altos cargos y exaltos cargos del Estado, condiciones que Piqué cumple doblemente en su condición de exministro y de consejero de AENA.
