Ayer la empresa pública Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que Josep Piqué dejaba el Consejo de Administración de la entidad pública (el Estado sigue siendo el propietario del 51% de AENA). Según la nota comunicada como hecho relevante a la CNMV, las causas de la dimisión de Piqué son "la asuncion de nuevas responsabilidades profesionales" que le impedirían tener tiempo para ofrecer a la empresa pública una "dedicación adecuada". 

En misa y repicando

Sin embargo, el puesto de Piqué en el Consejo estaba en entredicho desde antes y no por sus trabajos futuros, sino por sus "responsabilidades profesionales" pasadas. Y es que a la vez que el empresario y exministro estaba en el Consejo y en dos de sus órganos más relevantes (el Comité Ejecutivo y la Comisión de Nombramientos y Retribuciones), también participaba en Air City Madrid Sur, la empresa que quiere construir un aeropuerto privado en Casarrubios del Monte (Toledo). Esto es, que Piqué estaba en AENA y en su competencia al mismo tiempo. Y más allá de participar en Air City Madrid Sur, llegó a ser presidente de esta empresa, cargo del que no prescindió hasta pasados siete meses de su nombramiento en el Consejo de AENA, según el Registro Mercantil. En declaraciones a ElPlural.com Piqué quiso precisar que desde que se produce la dimisión hasta que se registra, pasa un plazo de tiempo, aunque no quiso comentar nada más, ni ofrecer su versión de los hechos a este diario, actitud que ha mantenido desde que ElPlural.com informase de la posible incompatibilidad. 

Una vez que ElPlural.com publicó estos hechos, AENA pidió dos informes externos para revisar la situación de Piqué y comprobar si existía alguna posible incompatibilidad. El resultado de dicha consulta fue un ultimatum a Piqué: o AENA o la competencia, pero no ambas cosas a la vez. Piqué tenía hasta febrero para resolver estas incompatibilidades, pero ha terminado dimitiendo en enero. 

Presidente de Air City Madrid Sur o no, Piqué era el presidente de la consultora sobre transporte aéreo e infraestructuras aeroportuarias Aviation Pasiphae. Y ésta, a su vez, posee el 25% de Air City Madrid Sur, por lo que presidía la empresa que era una de los inversores mayoritarios en el aeropuerto privado, aunque su participación accionarial fuera sólo del 7,95% sobre el papel. 

Según ha publicado el diario Cinco Días, Josep Piqué había puesto a la venta sus acciones en diciembre, sin que se sepa hasta ahora si ha conseguido venderlas.