ACS ha confirmado este martes su participación en la subasta para la concesión de nuevos parques eólicos marinos en aguas escocesas a través de su filial Cobra, especializada en el desarrollo, construcción y gestión de proyectos de energía e infraestructura industrial con presencia global, según ha podido saber ElPlural.com.

La filial ha participado en la subasta denominada ScotWind, celebrada el pasado mes de julio, destacando la profundidad de las aguas en la mayoría de las zonas licitadas. Cobra juega aquí un papel fundamental ya que es imprescindible el uso de la tecnología flotante. El grupo constructor, a través de su filial británica Offshore Wind Ltd, ha anunciado la presentación de hasta 7.000 megavatios en varias ofertas con proyectos de entre 1.000 MW y 1.500 MW cada uno y los proyectos ganadores serán anunciados por Crown Estate Scotland en enero de 2022.

La subasta escocesa ScotWind ha sido la segunda gran subasta celebrada este año tras más de una década sin licitarse espacios marinos en Reino Unido. La primera, denominada Ronda 4, fue celebrada a comienzos de año y con solo cuatro ganadores, Cobra consiguió adjudicarse su proyecto Morecambe de 480 MW, situado en el mar de Irlanda frente a la costa de Blackpool, en Inglaterra.

En este caso, se trata de un proyecto que goza de una situación óptima a 35 kilómetros de la costa de Blackpool y en aguas con una profundidad de 20-35 metros, lo que permite el uso de monopilotes, una de las tecnologías de cimentación actuales más optimizada en coste.

Desarrollo internacional

Además, el pasado mes de julio, el Crown Estate concedió al grupo Cobra derechos exclusivos para desarrollar un nuevo parque flotante de 100 MW en la zona de Cornualles, en Inglaterra. Un desarrollo que coincidirá en el tiempo con los 480 MW de Morecambe y que permitirá consolidar la potente estructura de desarrollo eólico offshore de Cobra.

Cobra ha anunciado recientemente el inicio del desarrollo de dos proyectos eólicos de tecnología fija y flotante a escala comercial en Irlanda. Es el caso del proyecto Greystones, de tecnología fija con una capacidad de 1.000 MW, localizado al sur de Dublín y del proyecto Blackwater, de 1.500 MW en la zona de Waterford. De igual forma, Cobra ha anunciado un ambicioso plan para desarrollar el primer proyecto con tecnología flotante en Taiwán para 100 MW ampliables a 1.000 MW.

Estos nuevos desarrollos se suman al éxito en la puesta en marcha del parque Kincardine, el mayor parque eólico flotante del mundo hasta la fecha, a 15 kilómetros de las costas de Aberdeen, en Escocia. El parque cuenta con máquinas Vestas de 9,5 MW mientras que los flotadores han sido construidos en los astilleros de Navantia de Ferrol y el ensamblaje fue realizado en el puerto de Róterdam. Un proyecto que posiciona a Cobra como un referente mundial dentro del sector de la energía eólica marina flotante.

Cobra no solo cuenta con expansión internacional sino que en España también está prestando especial atención al desarrollo de futuras licitaciones de eólica offshore. De hecho, ya ha inicado los trámites para licitar 200 MW, en cuatro proyectos de 50 MW cada uno, frente a las costas de la isla de Gran Canaria.