Naturgy ha celebrado este martes su junta general ordinaria de accionistas de forma híbrida, con la aprobación de todos los puntos del orden del día y la reelección de Francisco Reynés como presidente de la compañía durante los próximos cuatro años, y también como consejero ejecutivo del Consejo de Administración, como punto clave de la reunión. Los accionistas de la energética han ratificado también la reelección de Claudi Santiago y Pedro Sainz de Baranda Riva como consejeros independientes durante los próximos cuatro años, hasta 2027, y el nombramiento de José Antonio Torre de Silva López de Letona como consejero dominical en sustitución de la persona jurídica Theatre Directorship Services Beta.

Además del séptimo punto del día, centrado en los nombramientos y reelecciones de estos directivos, los accionistas de Naturgy han dado su visto bueno a las cuentas económicas anuales y la gestión de la energética en 2022. En esta línea, han aprobado el reparto del dividendo correspondiente a 2022 entre los propios accionistas, en los 1,20 euros por acción, en línea con el Plan Estratégico de la compañía para el periodo 2021-2025, una cantidad que el propio Reynés ha prometido "como mínimo similar al de 2022” para este ejercicio 2023. Para el presidente de Naturgy, el dividendo repartido cuenta con una “rentabilidad razonable en un entorno como el actual”.

"Volatilidad horaria, ya no diaria"

El presidente de la compañía ha destacado los resultados económicos anuales de Naturgy, con un beneficio total de 1.649 millones de euros al cierre de 2022, como un “ejercicio especial” y “uno de los más volátiles que ha afrontado la compañía”. Una volatilidad que ha marcado el negocio de Naturgy en el último año -“hora a hora, que ya no día a día”, en palabras de Reynés- y que seguirá haciéndolo en el futuro. “La volatilidad ha presidido el día a día de nuestras operaciones. Hacía poco previsible lo que iba a ocurrir en las semanas posteriores”, ha reconocido el máximo ejecutivo de la energética ante sus accionistas.

La actividad de Naturgy en 2022 ha estado marcada, según el propio presidente, por la escalada de los precios energéticos en general, no solo de la electricidad; así como por la aplicación de medidas regulatorias en el ámbito nacional y europeo. Precisamente este martes el Consejo de Ministros de Energía avanza en Bruselas en la reforma del mercado eléctrico europeo para alcanzar un nuevo marco regulatorio y el acuerdo para crear una plataforma de compras conjuntas de gas, todo ello a nivel comunitario. Ante esto, Reynés ha reforzado el objetivo de la compañía en la junta en la que se ha salido reelegido por cuatro años más: “Los objetivos son claros: desacoplar los precios de la electricidad de los precios del gas y conseguir que los precios se limiten”.

A pesar de la volatilidad y los cambios regulatorios, Naturgy se ha mantenido como un “referente” en el suministro energético de gas a lo largo del ejercicio pasado, tanto a nivel almacenamiento como con la llegada de gas natural licuado (GNL) a través de barcos. Reynés ha criticado aquellas “opiniones infundadas” sobre una posible situación de escasez energética en 2022, como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, que no llegó a ocurrir en España. “Ni como país ni como compañía hemos sufrido ningún corte de gas” -ha defendido el presidente de la energética- “España tiene un lugar privilegiado”.

Asimismo, la compañía puso en marcha varias alternativas entre sus clientes para poder asegurar el suministro energético. Se trata de las Tarifas Compromiso que Naturgy lanzó al mercado y que, incluso antes de la aprobación de la excepción ibérica para España y Portugal en Bruselas, topaba el precio de la electricidad a sus clientes. Según las cifras reveladas por la propia compañía, más del 60% de sus clientes pudieron disfrutar de las Tarifas Compromiso de Naturgy. La energética complementó estas iniciativas con soluciones que permitían a sus clientes pasarse a la Tarifa Única Regulada (TUR) a finales de 2022.

Por otro lado, el presidente de Naturgy ha dejado patente durante su intervención los avances de la compañía en sostenibilidad y en criterios ASG, con una mayor inversión en transición energética. “La apuesta de la compañía pasa por crecer. De los 1.900 millones de euros de inversión, 1.200 millones son ya compatibles con la taxonomía de la Unión Europea, el 70% del total”, ha reiterado Reynés durante su intervención inicial.

Reynés: "Queremos que la compañía sea un referente social y no solo económico”

La compañía ha defendido ante sus accionistas su “gestión prudente de capital” y repartir sus recursos entre todos sus grupos de interés. Es decir, Naturgy ha destinado parte de sus recursos a la reinversión propia; otra parte a la reducción de su deuda en un 6%, según los resultados económicos al cierre de 2022; y a la distribución entre sus accionistas. “Nuestro compromiso con los accionistas no es sustancialmente superior al que tenemos con el resto de la sociedad. Hemos dedicado igualdad de recursos”, ha defendido Reynés precisamente ante estos. “Hemos capeado el temporal. Queremos que la compañía sea un referente social y no solo económico”, ha reiterado el máximo directivo de Naturgy ante sus accionistas.

De cara al futuro, Reynés prevé continuar con la volatilidad presente en los mercados, al menos durante este 2023. “Un año aún convulso”, en palabras del presidente, pero con las mismas perspectivas actuales: “Si se mantienen las condiciones, no tendríamos que ir para atrás frente a 2022”. Así, Naturgy centrará sus esfuerzos en continuar invirtiendo y avanzando en digitalización en España y prevé un escenario marcado todavía por la incertidumbre en los mercados. En el mercado latinoamericano, el presidente ha reconocido observar una ralentización del ritmo de la demanda, precisamente provocado por el retraso tras el impacto de la pandemia de coronavirus al otro lado del Atlántico.

El trilema energético, protagonista del sector

“2023 será un año de inversión relevante y el principal destino de nuestra generación de caja será invertir y seguir crecimiento”, ha anunciado Reynés, que asegura que la energética está “mejor posicionada” que la competencia en materia de renovables. Aquí aparece el “trilema energético”, una de las expresiones más repetidas en el sector en las últimas semanas y al que también ha hecho referencia Francisco Reynés, presidente de Naturgy, durante su intervención inicial en la junta de accionistas.

El trilema energético pasa por tres puntos clave, como su propio nombre indica: seguridad de suministro, sostenibilidad y precios competitivos y asequibles. Una seguridad de suministro que, según Reynés, “no debe ser puesta en cuestionamiento frente a las decisiones de la compañía en los próximos años”. En segundo lugar, la energética se compromete a avanzar en sostenibilidad a pesar de la “posición más ventajosa” de las nuevas empresas frente a las tradicionales como Naturgy, con 180 años de historia. Y, por último, comercializar la energía “a precios competitivos y asequibles”.  “Ninguna solución tiene sentido si se olvida de este tercer eje”, ha reiterado el presidente.

Naturgy se compromete así a reforzar sus tarifas Compromiso como un “esfuerzo voluntario de contribuir al trilema energético con soluciones factibles y reales”. Es decir, con “soluciones que resuelvan ambos tres problemas y que no reduzca los avances en los otros dos si se centra en uno solo”, según el máximo directivo. “Ninguno de nuestros competidores estará en desacuerdo sobre el trilema energético”, ha reiterado Reynés. Y es que la compañía quiere jugar un papel clave en la transición, con la combinación de gas y electricidad como la vía para alcanzar la descarbonización total de la economía. “El gas no forma parte del problema, sino de la solución”, ha defendido Reynés ante sus accionistas antes de proceder a la votación de los diez puntos del orden del día.