Un estudio, publicado recientemente por Climate Policy, ha arrojado resultados esperanzadores en la lucha contra el cambio climático. Según reflejan estos datos, a raíz de la crisis energética de 2022, cuando los precios internacionales de la energía se dispararon y las empresas de combustibles fósiles obtuvieron enormes beneficios, estas quintuplicaron los compromisos de financiación para combatir la crisis climática.

Los investigadores, autores del estudio, analizaron las ganancias obtenidas de 93 de las mayores empresas de combustibles fósiles del mundo y estudiaron la diferencia entre las ganancias previstas declaradas a principios de año y las ganancias reales al final del año.

A partir de ello, concluyeron que las empresas de combustibles fósiles obtuvieron casi medio billón de dólares estadounidenses en beneficios superiores a sus expectativas, lo que se bautizó como “superbeneficios”. De este total, cerca de 300.000 millones de dólares se destinaron a empresas privadas, la mayoría ubicadas en países desarrollados, las cuales se comprometieron a movilizar 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020 para colaborar a mitigar las emisiones en los países en desarrollo; el resto se destinó a empresas con control mayoritario del gobierno.

Mayor atención de la comunidad internacional

Tras concluir todo ello, los investigadores del estudio señalaron la necesidad de que tanto la escala como la estructura de las ganancias de los combustibles fósiles formen parte de la discusiones internacionales sobre financiación climática en la COP del clima y la reunión del G20. Asimismo, añadieron la consideración de una mayor tributación de las futuras superganancias de las empresas de combustibles fósiles.

En líneas similares, comentaron que los superbeneficios que surgen de actividades que impulsan el cambio climático deberían tenerse en cuenta a medida que se discutan en la COP29 las negociaciones sobre la próxima ronda de objetivos de contribución financiera internacional al clima. 

En este sentido, señalaron que los superbeneficios ascendieron a 700 veces la dotación inicial de 700 millones de dólares al fondo de Pérdidas y Daños que se inauguró en la COP del año pasado en Dubai.

“Nuestra investigación muestra que hay mucho potencial de financiación en manos de las empresas de combustibles fósiles que ayudaron a crear esta situación e instamos a los gobiernos de todo el mundo a utilizar su poder para utilizar esos superbeneficios en beneficio de los más afectados por el cambio climático en la próxima COP29 en Bakú y en las próximas reuniones del G20”, afirmó Michael Grubb, del University College London (UCL), uno de los autores del estudio.

Frenar el cambio climático salva vidas

La publicación de los resultados anteriores se produce en unos momentos donde la crisis climática ha hecho mella en el país con una trágica DANA que ha devastado la provincia de Valencia y algunas zonas del territorio español, como Andalucía o Castilla-La Mancha. 

Por este motivo, Greenpeace ha desplegado esta misma mañana en la Plaza de España de Madrid en la que se puede leer el mensaje de "Frenar el cambio climático salva vidas", acompañado de un enorme crespón negro en solidaridad con las víctimas de la DANA

Precisamente este acto coincide con la inauguración de la 29 Conferencia de las Partes del Convenio de Cambio Climático de Naciones Unidas (COP29) en Bakú. Con esto, Greenpeace ha querido recordar que la crisis climática está mostrando ya sus peores efectos, en forma de eventos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes e intensos. 

Según han señalado, "las terribles consecuencias de la DANA ponen de manifiesto que la prevención y la adaptación de los municipios a estos eventos meteorológicos cada vez más extremos son urgentes e imprescindibles para proteger a la población". 

boton whatsapp 600