El precio medio de la vivienda terminada (nueva y usada en España) ha registrado un incremento del 3,1% interanual en octubre según los datos publicados por la empresa estadística Tinsa IMIE General y Grandes Mercados. Sin embargo, la subida es más moderada respecto al crecimiento del 4,8% interanual registrado en septiembre.

Esta nueva subida sitúa la variación media en el 3,8% en lo que va de año. Según el director del Servicio de Estudios de Tinsa, Rafael Gil, la cifra suaviza el incremento anual al ser una décima inferior al mes de septiembre.

Por comunidades, destacan Baleares y Canarias con la mayor variación interanual, con una subida del 5,4%. Le sigue el subíndice ‘Capitales y Grandes Ciudades’ y ‘áreas metropolitanas’, que han crecido un 3,4% y un 3,3% respectivamente en el mes de octubre.

En el lado contrario, la costa mediterránea crece a menor nivel que la media española, con un crecimiento interanual del 2,7% y también lo hacen las pequeñas localidades del territorio español, con un 1,6% más en el último año.

Las capitales y grandes ciudades, el mercado más dinámico

Con respecto al cierre de 2018, el precio medio en octubre fue un 2,3% mayor que el registrado en diciembre del año pasado. Esta subida corresponde a la mejora en las capitales y en las localidades de interior, con un alza acumulado superior a la media nacional, en concreto un 2,8% y un 2,6% respectivamente.

Por su parte, los precios en la costa mediterránea apenas experimentan cambios con respecto a finales del año pasado, solo una ligera subida del 0,7% en lo que va de año.

A nivel general, las capitales y grandes ciudades siguen siendo el mercado más dinámico desde el estallido de la crisis económica, con un fuerte crecimiento del 25,8% desde sus mínimos. Le sigue muy de cerca las islas, con un 23,7% y la costa mediterránea, un 18,9%, por encima de la media del 16,6% a nivel nacional.

Por otro lado, el precio medio de la vivienda terminada cae un 33,1% desde los máximos registrados en 2007 en España, donde destaca la costa mediterránea, con una caída del 41,8%, y las áreas metropolitanas, donde el precio de la vivienda se abarata un 39,6%.