Este fin de semana Madrid ha acogido la Feria del Salón Inmobiliario Internacional (SIMA). Más de 100 expositores, relacionados con la adquisición y alquiler de viviendas u otro tipo de inmuebles, se concentraron hasta ayer en el Pabellón 1 de IFEMA, donde también se aconsejó sobre trámites legales, impuestos, tasación, e hipotecas. 

El lema de este año, Por fin en casa, transmitía una sensación agradable, hogareña, para el visitante. Sin duda, se trataba de una invitación en toda regla a adquirir una propiedad, preferiblemente con jardín. El perro no va incluido en la oferta. En resumen, invertir en ladrillo, algo que tanto gusta a los españoles y que, realmente, es una opción para unos pocos. ¿Cuál es la realidad del mercado de la vivienda en España?

Según la agencia de calificación de riesgo estadounidense, Standard & Poor's, el precio de la vivienda seguirá subiendo en España. En concreto, S&P estima que el incremento será del 5,5 por ciento de media anual, algo que impactará en el bolsillo de una sociedad aún no recuperada del varapalo de la crisis económica.

¿Cuánto dice que cuesta?

En el año 2007, el precio medio de la vivienda alcanzaba máximos históricos: 2.000 euros por metro cuadrado de media en el territorio español. El alquiler, se situaba entorno a los 8,7 euros por metro cuadrado, según datos de Idealista.

Un año después la crisis económica era visible. Ya causaba estragos y al igual que otros sectores, el inmobiliario, se hundió, y con él los precios de la vivienda.

Sin embargo, habiendo superado las etapas más oscuras y terribles de la crisis en nuestro país, el mercado parece remontar y es lógico pensar que de los momentos más tenebrosos de la economía se hayan sacado lecciones aprendidas. Sin embargo, éstas parecen haberse olvidado demasiado pronto.

¿Hacia una nueva burbuja?

Al cierre del tercer trimestre de 2019, el precio medio de la vivienda alcanza los 1.735 euros por metro cuadrado, es decir, tan sólo un 14 por ciento menos que los máximos alcanzados durante la etapa del boom inmobiliario. Los alquileres, por su parte, superan aquellas cifras y alcanzan los 10,8 euros por metro cuadrado, es decir, un 23,6 por ciento más que el mismo periodo en el año 2007, según revela Idealista.

Ante estas cifras, la precariedad y la inestabilidad laboral, el cuestionamiento sobre el futuro de la vivienda, o mejor dicho, el “dónde vamos a vivir”, es todo un dilema para muchos jóvenes, que no consiguen llegar a independizarse por completo.

Además, la tasa de ahorro de las familias españolas, se sitúa en torno al 6 por ciento, lo que hace prácticamente imposible afrontar una hipoteca. El alquiler sigue siendo la opción más empleada por parejas o familias jóvenes que no se atreven ni pueden hipotecarse. Esto, provoca que se dispare la demanda de este tipo de inmuebles.

En el año 2020, según el portal Idealista, se habrá superado el 26 por ciento de los precios de alquiler respecto al año 2007, previo a la crisis económica. ¿Seguirá siendo entonces posible afrontar el pago de una vivienda?

Los alquileres más altos por comunidades autónomas se ubican en Madrid, con una media de 1.782 euros al mes, Baleares, 1.425 euros al mes, y Cataluña, 1.247 euros al mes. De hecho, en el último año, Madrid vio incrementado el valor del precio del alquiler en un 6,5 por ciento, y Cataluña un 2,4 por ciento. Por su parte, el salario moda, es decir, el más frecuente en España, es de unos 17.482 euros brutos al año. ‘Por fin en casa’, rezaba el eslogan de SIMA...

Sin embargo, España no es el único país que afronta un problema con la vivienda en Europa, pero sí uno de los que aún no han ofrecido una solución al respecto.

En Alemania, el Gobierno ha impulsado medidas como limitar el precio del alquiler o destinar más inversión a vivienda social, por ejemplo, en Berlín. Medidas que facilitan el acceso a los inmuebles.

En Austria, concretamente, en Viena, una parte del presupuesto destinado a la vivienda social se dedica a reformar el parque inmobiliario envejecido y recuperarlo para su posterior arrendamiento. Medidas que, ¿podrían también facilitar la vida de las familias españolas?