Sí, es una obviedad pero conviene recordarlo porque la crisis argentina y los problemas de los países denominados "emergentes" pueden mandar al traste los pobrísimos y pírricos brotes verdes de los que habla la propaganda oficial. Es España el país con más inversión en Latinoamérica de toda la Unión Europea, no solo eso sino que en muchos países es el primer inversor extranjero, por delante de Estados Unidos. Y no es solo la fortísima devaluación del peso, sino que la devaluación de monedas en otros países como Brasil va a impactar gravemente en las cuentas de las grandes empresas españolas: Telefónica, Endesa, Repsol, constructoras varias y los dos grandes bancos (Santander y BBVA). Los platos rotos del otro lado del Atlántico los pagaremos aquí.

El capital global, la política local
Definitivamente el capital, las finanzas, los mercados y todo lo que queramos asociar, se mueve en único tablero global y lo que ocurre en Asia impacta en el resto del planeta, de la misma manera que lo que ocurre en Latinoamérica o en la Unión Europea. Con la crisis del Euro desencadenada por Grecia y la falta de respuesta de los socios comunitarios, ha quedado en evidencia que un solo gobierno nada puede hacer frente a un único ejército: el financiero. Ni un solo Gobierno ni siquiera una potencia, porque para poner orden en un mercado especulativo global haría falta que todos los gobiernos del mundo se pusieran de acuerdo y tuvieran legislaciones comunes, al menos en cuestiones básicas. Es decir, para meter en cintura a los especuladores haría falta que la Unión Europea, Estados Unidos, China, Japón, Canadá, Australia y los 'Brics' (Brasil, Rusia, India) se pusieran de acuerdo en unas normas financieras mínimas. De momento es imposible, pero escucharemos al PP y a Rajoy decir que él no tiene la culpa de lo que pasa en el mundo. Es curioso, cuando estalló la crisis griega toda la culpa de lo que pasaba era de Zapatero y no de Grecia, ahora ya escuchamos que la culpa es de Argentina. Y de lo que pasa en el mundo. Los pocos datos buenos, como el aumento del turismo, son mérito de Rajoy, el escalofriante paro culpa de los demás.

Evitar el pánico
La bolsa española es la más perjudicada de toda la Unión Europea por la exposición de las empresas españolas, el Ibex 35 ha pasado en una semana de los 10.500 puntos a los 9.800. Pero la onda expansiva de la crisis argentina afecta también a nuestra prima de riesgo que ha vuelto a superar los 200 puntos y se ha ido hasta los 216 puntos básico. Telefónica, BBVA, Repsol y Santander ha iniciado la semana con caídas, pero las pérdidas las encabezaban Bankia, Jazztel y Sacyr. Del miedo al pánico en el mundo del dinero solo hay un pequeño paso y las cosas se pueden complicar de nuevo mucho en nuestro país. Es imposible que el G-20 decida a corto plazo una nueva gobernanza mundial, por lo que la Unión Europea y el Gobierno de España deben apresurarse y poner diques de contención.