Abengoa ha comunicado a la CNMV que el juzgado número 2 de Sevilla ha dado luz verde alproceso de reestructuración de la empresa, tras recibir el pasado 28 de septiembre las firmas positivas de dueños del 86% del pasivo financiero de la compañía, que suma alrededor de 9.500 millones de euros.  En su escrito Abencoga señala que el juez "ha dictado auto declarando la homologación judicial del contrato de reestructuración y extendiendo los efectos de los términos [...] a los acreedores de pasivos financieros que no lo hayan suscrito o que hayan mostrado su disconformidad al mismo".

Una inyección de 1.170 millones

La ampliación implicará la inyección de los hasta 1.170 millones que aportarán las entidades financieras que lideran el proceso de reestructuración –Santander, Bankia, CaixaBank, Popular y Crédit Agricole– y los 10 hedge funds con los que se llegó a un acuerdo el pasado agosto: Abrams Capital, The Baupost Group, Canyon, Centerbridge, D.E. Shaw, Elliott Management, Hayfin Capital, KKR, Oaktree y Värde.

Unos 661 millones serán destinados a la refinanciación de dinero inyectado desde el mes de septiembre y algo más de 508 se dedicarán a financiar proyectos nuevos o en marcha. Está previsto que el dinero nuevo llegue alrededor del 19 de diciembre, una vez el juez haya dado el visto bueno a la homologación y los accionistas, tanto los antiguos como los nuevos, hayan aprobado los acuerdos en sendas juntas de accionistas.

Tras la luz verde de los accionistas se pondrá en marcha una maquinaria del plan de reestructuración, que según el calendario previsto, estará implementada antes de finales de año. Para antes de marzo de 2017 la compañía habrá ejecutado el plan.

Junta extraordinaria

El plan deberá ser aprobado en la junta extraordinaria, convocada para el 22 de noviembre. En ella se aprobará también el complejo acuerdo de reestructuración, consistente en ampliar capital y canjear las nuevas acciones por deudas y así salvar a la compañía del concurso de acreedores. Abengoa solicitó el preconcurso hace un año ahogada por un elevado endeudamiento: más de 9.000 millones de deuda financiera y casi 5.000 millones en pagos pendientes a proveedores.

Los actuales inversores de Abengoa se quedarán con una presencia testimonial en el capital de la compañía tras la ejecución del plan de viabilidad. Será aproximadamente un 5% del que Inversión Corporativa (la familia Benjumea) controlará un 0,8%.

En dicha junta los accionistas votarán la salida de los actuales miembros del consejo de administración, que pasará a estar compuesto por siete miembros independientes y que estará presidido, previsiblemente, por Gonzalo Urquijo, el hombre impuesto por los hedge funds y bancos acreedores para llevar la reestructuración a buen puerto.