Es un cargo político y el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, sabe bien a quién se lo debe. Pero normalmente estas cosas se hacen con más sutileza o en otros momentos donde no llamen tanto la atención. El gobernador ha advertido de que una economía muy dependiente del exterior como la española y muy endeudada "debe ser muy cuidadosa en sus expectativas y en su estabilidad" política y económica porque afecta a la capacidad para acceder a los mercados. Blanco y en botella, una puesta porque todo siga igual con el PP que le nombró al frente del Ejecutivo y además apelando al discurso del miedo económico. 

"Si no se tuercen las cosas"...
Linde se ha expresado así en una conferencia recogida por EFE sobre política monetaria en el Foro Diálogos Loyola, organizado por la Universidad Loyola Andalucía y Caixabank. "Eso no es un problema si las expectativas son buenas, si hay buen crecimiento y estabilidad política y económica", pero "si falta alguno de esos factores, es un problema", ha alertado en alusión a la situación política del país. Asimismo, ha vaticinado un crecimiento superior de la economía española para este año al 2,7 % pronosticado por el propio Banco de España y ha asegurado que "no es imposible" que se acerque al tres por ciento, al tiempo que ha considerado que la tasa de inflación, aunque actualmente está en negativo, se recuperará lentamente. Este año se producirá el "triángulo virtuoso" consistente en un fuerte crecimiento económico y del empleo y un superávit en la balanza de pagos, ha destacado el gobernador, quien ha pronostico que, "si no se tuercen las cosas, se puede mantener al menos dos años más".

Resta peso al lastre de la corrupción
Tras subrayar la gran capacidad de recuperación de la economía española durante la crisis, ha apuntado algunos problemas como la baja productividad de la cual, en su opinión, la "corrupción puede ser una de sus causas pero no la única". Ha apuntado factores institucionales, normas de organización territorial y la estructura económica basada en pymes y en un gran peso económico de los servicios, entre otros. La economía española, según Linde, tiene también un problema de "ajuste fiscal", que es "difícil políticamente" de acometerlo, pero hay que "enfrentarlo" porque hay que frenar la evolución de la deuda, que ha pasado del 36 % al 100 % del PIB, ha recordado. El desempleo es otro de los grandes problemas de la economía, según Linde, que lo ha vinculado con el sistema de pensiones, ya que "no es posible hacer sostenible este sistema si no se aumenta el empleo".

Enésima advertencia sobre las pensiones
"Un país con la evolución demográfica de España y con su volumen de desempleo (20%) tiene un problema serio para mantener el sistema de pensiones", ha advertido Linde, quien confía en que los partidos políticos acometan la reforma del sistema "pronto", porque cree que "están convencidos del problema". El gobernador del Banco de España ha añadido que es "imprescindible" que aumente la tasa de ahorro y ha apostillado: "Hay que ahorrar más, los que puedan". Lo que no ha explicado es cómo ahorrar después del proceso de devaluación interna llevado a cabo por el Gobierno del PP. 

Al inicio de su intervención Linde ha repasado la política monetaria del Banco Central Europeo y ha valorado que haya conseguido el objetivo de mantener los tipos de interés bajos durante mucho tiempo y, aunque todavía no ha logrado que la inflación esté cerca o por debajo del dos por ciento, cree que está en el camino de conseguirlo. Se ha referido a las medidas "no convencionales" adoptadas por el BCE y ha aclarado que "no hay razones para pensar que ha hecho algo exagerado", al tiempo que ha defendido que, además de la política monetaria está la fiscal, pero ha precisado que en ese terreno el BCE tiene limitadas sus competencias y no puede hacer recomendaciones o sugerencias.