2018 ha sido el año en el que el mercado europeo ha hecho un mayor esfuerzo por librarse de sus préstamos dudosos (NPL, en sus siglas en inglés). La empresa de inteligencia empresarial DebtWire ha publicado un estudio en el que analiza 142 transacciones y concluye que se vendieron dudosos por valor de 205.000 millones de euros. El país más activo en librarse de ellos fue Italia, con 64 ventas identificadas de un valor de 103.600 millones de euros. Mientras, afirma la consultora en su informe, las ventas de NPL se han ido frenando en España, una vez que los grandes bancos españoles se han ido librando de sus dudosos y limpiado su contabilidad. 

Sin embargo, el Banco de Sabadell, que fue el banco español peor parado en las pruebas de estrés del Banco Central Europeo (BCE) y al que Fráncfort ha advertido reiteradamente de que mejorase sus niveles de solvencia, lidera la venta de NPL en España en 2018. La entidad presidida por Josep Oliu se ha desprendido de dudosos por valor de 15.300 millones de euros, colocándoselos en su mayor parte al fondo buitre Cerberus. Del mismo modo, se ha desprendido de Solvia Servicios Inmobiliarios, en favor de la empresa de recobros Intrum, por 300 millones de euros. Así el Sabadell es el cuarto banco europeo que más activos tóxicos ha colocado, tras los bancos italianos Banca Monte dei Paschi di Siena, Popolare di Vicenza y  Veneto Banca y Banco BPM

Ventas de activos tóxicos por bancos - Fuente: Debtwire

Con respecto a los compradores de NPL en España, destacan los fondos buitre Cerberus y Lone Star, con una notable desaparición del panorama de Blackstone, que lideró las compras el año pasado adquiriendo NPL a Santander y BBVA. En el caso de Cerberus, su mayor volumen de adquisiciones corresponde al Sabadell, mientras que Lone Star se ha beneficiado del saneamiento de cuentas de CaixaBank. Del mismo modo, Lone Star se ha hecho con una cartera de NPL de Bankia que ha permitido a la entidad mnadrileña sanear casi definitivamente sus cuentas. 

Aún así DebtWire considera que queda "trabajo por hacer", señalando que el llamado banco malo, la Sareb, posee activos tóxicos por valor de 36.100 millones de euros.