El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha calificado de "leyenda urbana" las informaciones publicadas sobre una posible fusión de su entidad con el BBVA, Sabadell o incluso que la entidad madrileña sea comprada por CaixaBank. "Yo nunca me he sentado con ningún colega español o extranjero para negociar ningún tipo de fusión", sentenció en una conversación con periodistas. 

El rumor circula desde hace meses por los cenáculos financieros madrileños, pero aumentaron después de que 'Financial Times'  -tras una entrevista con el propio Goirigolzarri, publicara que su labor ha convertido a Bankia en una entidad apetitosa para otras. Goirigolzarri quiso zanjar los rumores, que atribuyó a una malinterpretación de sus palabras, explicando que "el escenario central" con el que trabaja el banco es el plan estratégico para aumentar un 62% el beneficio en tres años y devolver al accionista más de 2.500 millones de euros, sin que contemple dicha hoja de ruta integración alguna.

Niega indicaciones del Gobierno 

A preguntas concretas de los periodistas  negó los proyectos con BBVA y con Sabadell con los que se han elucubrado, y aseguró no haber recibido "indicación" alguna del exministro de Economía, Luis de Guindos, ni del actual, Román Escolano, para abordar algún proyecto así.

 ¿Sabe si el Gobierno le ha ofrecido la entidad a CaixaBank?, fue otra de las cuestiones planteadas: "No tengo ni idea, pero me sorprendería mucho", refirió. Más cauto sobre operaciones imprevisibles o sobre una oferta inesperada de Opa refirió: "Cuando uno está en el mercado, nunca sabe lo que puede pasar a medio y largo plazo".

El presidente de Bankia es partidario de que el Estado salga del capital dentro del plazo legal existente que expira a finales de 2019, aprovechando un "interés" que ven claro entre los inversores con colocaciones de paquetes de acciones mayores a los enajenados hasta ahora (vendió un 7,5% en el año 2014 y otro 7% el pasado ejercicio). El consejero delegado, José Sevilla, detalló junto a Goirigolzarri que hay apetito "muy fuerte" por la banca española y en particular por Bankia. El banquero desveló que algunos inversores han expresado a la entidad su interés en adquirir paquetes relevantes de títulos de entre el 0,3 y 0,5%, difíciles de adquirir en mercado abierto.

Cotización penalizada

Los máximos directivos de Bankia consideran que la cotización está sufriendo una penalización superior al sector financiero nacional y al europeo (que retrocede un 4-5%). Parte dicha penalización la atribuyen los inversores esperan a que el Estado coloque nuevos títulos; y por otra parte lo explican en una fuerte correlación del valor con los tipos de interés, que esperan se revierta en cuanto el BCE comience a subir los tipos de interés.

Reparto de 340 millones en dividendo

Bankia celebrará este martes 10 de abril en Valencia su junta general de accionistas en la que dará el visto bueno al reparto de hasta 340 millones de euros en dividendos, un 7 % más que un año antes.
El encuentro, convocado a las 12.00 en el Palacio de Congresos de la capital del Turia, será la primera que celebra la entidad después del ERE acordado tras la fusión con BMN y la presentación del Plan Estratégico 2018-2020.
Un plan que prevé el reparto de unos 2.500 millones de euros a sus accionistas en tres años, gracias no sólo a los resultados que obtenga, que prevé que sean 1.300 millones en 2020, sino también con la devolución del exceso de capital por encima del 12 %.
Con el dividendo incluido en el nuevo plan estratégico, Bankia seguirá avanzando en la devolución de las ayudas públicas recibidas.
El Estado, mediante el fondo de rescate español, el FROB, cuenta con una participación del 60,933 % en la entidad.
Cuando la junta apruebe el dividendo correspondiente a 2017, fijado en 0,11024 euros brutos por acción, Bankia retornará al Estado, 207 millones.
El abono del dividendo, que se hará en efectivo y en un único pago, está previsto que se efectúe el 20 de abril.
Según el orden del día, la junta de Bankia también servirá para aprobar las cuentas de 2017, el informe de gestión del grupo y de la entidad individual, así como la gestión del consejo.
Asimismo el encuentro valdrá para autorizar la delegación en el consejo de la posibilidad de ampliar el capital social de la entidad hasta en un máximo del 50 % del capital social suscrito, "en una o varias veces y en cualquier momento en el plazo máximo de 5 años".
Los accionistas tienen que aprobar además el abono de parte de la retribución variable anual de 2018 de los consejeros ejecutivos en acciones de Bankia, y fijar el número de miembros del consejo dentro del límite mínimo y máximo establecido en los estatutos.
La junta de Bankia también estará marcada por los rumores de fusión del banco, aunque la estrategia de la entidad es seguir en solitario, o los nuevos proceso de venta por parte por parte del Estado, que en diciembre ya se deshizo de otro 7 %.