Sobre el papel todo cuadraba para que fuera una operación fácil y perfecta, pero la colocación de Acciona Energía, la filial de renovables del grupo constructor y de servicios Acciona ha costado mucho más de lo previsto. Este próximo jueves saldrá al mercado el 15% de su capital (estaba previsto que pudiese llegar hasta el 25%) y al precio más bajo de los establecidos, en torno a los 26,73 euros por acción.

En total, los inversores profesionales a los que va destinada esta oferta desembolsarán poco más de 1.500 millones de euros, con una valoración de la nueva compañía de 8.800 millones de euros, lo que representa la segunda mayor salida a la Bolsa española desde 2015 cuando lo hiciera la pública aeroportuaria Aena.

Dios y ayuda ha costado a la empresa de José María Entrecanales colocar esos 1.500 millones de euros, cantidad poco significativa si se compara con el dinero que levantan otras firmas del Ibex con Cellnex a la cabeza sin ir más lejos. Y también a tenor de las expectativas antes de la colocación donde se barajaba doblar esa cifra hasta los 3.000 millones.

Es más, la operación ha contado con los grandes bancos estadounidenses como Citi, JP Morgan, Goldman Sachs y Morgan Stanley como directores de la operación y un sinfín de otros intermediarios financieros. Un gran esfuerzo para un resultado modesto ya que tanto el porcentaje de capital colocado como el precio se han quedado siempre en la banda más baja posible. En los primeros compases de esta salida a Bolsa en la que Acciona se desprende de su gran activo, generador del 80% de su beneficio de explotación, se llegó a indicar una valoración total de 12.000 millones de euros.

Acciona Energía aportó el pasado año 441 millones de euros al beneficio total del grupo que ascendió a los 508 millones de euros. Además, la firma está especializada en la generación de electricidad mediante molinos de viento (eólica) con una generación el último año de 8,5 Gigavatios de los 11 Gigavatios que produce con el conjunto de sus fuentes renovables (fotovoltaica, biomasa, hidráulica).

Pero a estos grandes inversores a los que ha ido dirigida la colocación, les ha costado convencerles sobre su ambicioso plan de transformación de la compañía que vendrá acompañado de fuertes inversiones. Así, esperan llegar en el cercano 2025 a producir nada menos que 20 Gigavatios, y elevar esta cifra a 30 Gigavatios en 2030. Una expectativa fantástica para una energética que conseguirá producir energía libre de carbono en un mundo que tiende a la electrificación con el automóvil eléctrico como bandera.

Y este plan de fuerte crecimiento se abrirá a numerosos países donde la firma tiene presencia. Ahora, el principal mercado de Acciona Energía es el español con una capacidad instalada a cierre de 2021 de 5,6 GW frente a los 5,3 GW de su división internacional, con presencia en 19 países, siendo EEUU, México, Australia, India, Italia y Canadá, los más importantes.

A partir del 1 de julio los inversores particulares ya podrán adquirir títulos de la firma de renovables ligada al grupo Acciona. El único “pero” al plan de crecimiento es que tendrá que ir acompañado de un aumento importante de la deuda, después del ajuste realizado antes de su salida al mercado. Así, está prevista una primera inversión de 7.800 millones de euros con ese objetivo de duplicar su producción hasta 2025.

Tampoco ha ayudado a la colocación de Acciona Energía el anteproyecto de Ley que prepara el Gobierno para eliminar “el dinero caído del cielo” que repartía a los productores de energía nuclear, hidráulica y a la eólica de antes de 2015. Un estreno en Bolsa que dará alegría a la corta lista de novedades en el parqué español –solo han salido dos compañías- y que ha costado, sin dudas, demasiado esfuerzo y numerosas rebajas.