La borrasca Filomena ha dejado situaciones inéditas en la mayor parte del territorio nacional, con la Comunidad de Madrid o Castilla-La Mancha como algunas de las regiones más afectadas del fin de semana. Comunicaciones cortadas, coches atrapados y árboles que se caen en el mismo centro de Madrid se han sucedido desde el viernes.

A pesar de las espectaculares imágenes de la nevada en casi toda España y de la diversión de los que han podido disfrutar de ello sin preocupaciones, la nieve también conlleva una serie de peligros y situaciones negativas que pueden dejar consecuencias nefastas tras el paso de Filomena por España.

Después de horas y horas nevando, ahora toca evaluar los daños y prepararse para volver a la normalidad lo más pronto posible. El sector seguros ya prevé que el número de siniestros se dispare estos días, especialmente en el caso de vehículos. Con el comienzo de una nueva semana y la vuelta paulatina a la normalidad, los ciudadanos deben revisar los daños en sus coches, algunos de ellos sepultados bajo la nieve durante todo el fin de semana.

Lo mismo ocurre con terrazas, balcones, tejados de tiendas, superficies comerciales o plantas industriales, que también han sufrido las consecuencias de la borrasca. Desde terrazas con kilos de nieve que podrían desplomarse al convertirse en hielo hasta tejados de pabellones que han caído este fin de semana por la acumulación de nieve.

¿Cubren los seguros los daños por la nevada?

Sí, la mayoría de los daños producidos por la borrasca Filomena están cubiertos por los contratos de seguros. En España es habitual que los contratos con las aseguradoras incluyan temporales y daños provocados por condiciones meteorológicas adversas, ya sea por nieve, lluvia o viento.

Así, en principio las pólizas de seguros de coche o de hogar sí incluirían los daños ocasionados por la borrasca del fin de semana. En el caso de daños en edificios residenciales, deben ser los seguros de las comunidades de vecinos quienes hagan frente al paso de Filomena.

El daño en los automóviles ha sido uno de los principales impactos negativos de la borrasca, con coches atrapados en las carreteras de la Comunidad de Madrid, que fueron rescatados tras horas en la carretera; así como por la caída de árboles por el peso de la nieve sobre los vehículos. Aquí, aseguran que la cobertura para los vehículos con seguros a todo riesgo incluye compensaciones por estos daños.

¿A quién debo reclamar?

Más allá de la nieve, también el impacto del viento está incluido en las pólizas de seguros. En este caso, en el supuesto de que los vientos superen los 120 kilómetros por hora, el Consorcio de Compensación de Seguros, empresa pública aseguradora, es quien debe cubrir los desperfectos y no las aseguradoras.

Si el daño es por vientos superiores a los 120 km/h, también habría cobertura de seguros a terceros. En esta situación, las aseguradoras pueden abrir el parte pero no será determinante hasta tener en mano los informes de la Aemet, que tendría que declarar zonas afectadas por tempestad ciclónica atípica (TCA). Para ello, según fuentes del sector, el plazo podría extenderse hasta tres o cuatro meses.

Además, hay un matiz importante a la hora de reclamar los daños: conocer de quién es la titularidad del objeto que provoca el año. Hablamos del impacto de los árboles que han caído encima de coches por el peso de la nieve. Así, si es de titularidad pública habría que reclamar al Ayuntamiento.

En caso de pertenecer a un parque forestal, la responsabilidad sería de las comunidades autónomas y, si el árbol se encontraba en una comunidad de vecinos o en una propiedad privada, los desperfectos correrán a cargo del dueño del mismo.

¿Cómo reclamar los daños?

Si es uno de los afectados por la borrasca debe contactar con su aseguradora para conocer toda la información necesaria a la hora de realizar una reclamación, así como consultar con detalle sus pólizas de seguro y saber qué incluye y qué no.

El Consorcio de Compensación de Seguros no cubre daños por nieve pero sí lo hace por vientos o vendaval. En este caso, también habría que reclamar a través de las aseguradoras, que tienen un convenio con el consorcio público. Por otro lado, en caso de inundación, lluvias, deshielos, desbordamientos o envite del mar habría que reclamar directamente al consorcio.

Es decir, no cubre los daños provocados por la nevada pero sí los relacionados con el deshielo posterior. Por ejemplo, cubriría las inundaciones en trasteros, garajes, locales comerciales o viviendas.

Ante cualquier duda, puede ponerse en contacto con la aseguradora pública para consultar dudas y, en caso de cumplir los requisitos, reclamar directamente la indemnización. El número de teléfono habilitado para ello es gratuito: 900222665 y también puede realizarse a través de la página web.

¿Qué pasa si se declara catástrofe natural?

Esto es lo que ocurre en condiciones normales pero la situación cambiaría en caso de ser declarada la borrasca Filomena como catástrofe natural. En este caso, la cobertura del consorcio público será del 100% para los daños sobre viviendas, automóviles o comunidades de propietarios.

El debate está ahora en si Filomena es o no una catástrofe natural. Una decisión que tendría consecuencias determinantes tanto para los usuarios como para las aseguradoras. De hecho, si las aseguradoras deben hacer frente finalmente al impacto material de Filomena comenzarán el año con un fuerte golpe que marcará sus cifras anuales.