Tras varios días consecutivos de altercados en grandes ciudades por la encarcelación del rapero Pablo Hasel, especialmente en Barcelona, los vecinos de las zonas más afectadas ya han mostrado su descontento con los desperfectos en el mobiliario urbano, vehículos y motocicletas e incluso en locales comerciales.
Contenedores y mobiliario urbano quemado, motos calcinadas y escaparates impactados se han sucedido en los últimos días, dificultando incluso más la supervivencia económica en el caso de los locales comerciales. Ahora, tanto empresarios como vecinos comienzan a valorar los daños y consultan a quién recurrir para el pago de estos desperfectos.
Por un lado, el Ayuntamiento de Barcelona ha estimado que los daños causados superan ya los 1,76 millones de euros durante casi una semana de protestas. Por otro lado, Lleida también ha cifrado los daños por 67.000 euros en la noche del pasado martes mientras que otras ciudades como Madrid todavía no han desvelado la cifra de daños.
¿Cubren los seguros estos desperfectos?
Por regla general, los actos vandálicos no están cubiertos de forma directa por las aseguradoras, por lo que es muy probable que las pólizas de seguros no incluyan este tipo de daños. Sin embargo, el simple hecho de tener contratada una póliza de seguros servirá para poder reclamar los desperfectos al Consorcio de Compensación de Seguros (CCS).
El Consorcio de Seguros se hará cargo de los desperfectos, tanto individuales como empresariales, ya que entra entre sus supuestos. El CCS incluye entre sus coberturas de riesgos extraordinarios los daños causados por la naturaleza, como el temporal Filomena de hace un mes, pero también los daños causados por el ser humano.
Entre estos se encuentran las protestas y los altercados de la última semana, además de terrorismo, rebelión, sedición, motín y actuaciones de las Fuerzas Armadas o de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en tiempo de paz, según explica el propio Consorcio en su página web.
Financiación del propio sector asegurador
El Consorcio de Seguros es un organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos pero, al contrario de lo que pueda parecer, no se financia a través de los presupuestos públicos, sino que se hace de forma privada. Las aseguradoras deben destinar una aportación de las pólizas de seguros para financiar este fondo, que ayudará a los afectados en situaciones como estas.
Con esta estrategia, el sector seguros logra una protección mayor en caso de catástrofes o problemas extraordinarias, sin tener que hacer frente a grandes desembolsos económicos, y el consumidor tiene garantizada una cobertura vinculada al seguro privado frente a estos riesgos extraordinarios.
El único requisito es que la propiedad dañada, ya sea una moto o un escaparate, se encontrara bajo protección de una póliza de seguro en vigor y al corriente de pago. En ese caso, el Consorcio de Seguros tendrá que hacerse cargo de los posibles daños.
Para ello, los afectados tendrán que dirigirse a su compañía aseguradora o bien presentar una reclamación al Consorcio, ya sea a través de su página web o de forma telefónica (900 222 665).
