La patronal ha quedado fuera del acuerdo para subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) 15 euros, con carácter retroactivo desde el 1 de septiembre, del Gobierno y los sindicatos. Tras la confusión de este jueves entre miembros del Gobierno y agentes sociales -unos daban por hecho el acuerdo mientras otros aseguraban que se seguía negociando- Garamendi ha criticado la forma de proceder del Ejecutivo.

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El líder de la CEOE, Antonio Garamendi, ha asegurado que la decisión de subir el SMI a partir del 1 de septiembre “estaba ya tomada” y critica que el Gobierno “lo único que ha hecho es darle vuelta a su propio solitario”. En esta línea de denuncia, considera que se trata de una decisión “en clave política y no de un planteamiento serio”. Así se ha pronunciado el presidente de la patronal en Onda Cero este viernes.

El máximo representante de los empresarios españoles ha recordado el argumentario para posicionarse en contra de la subida -que no necesitaba el visto bueno de los agentes sociales- y lo que ha llevado a rechazar el aumento del salario mínimo “en estos momentos”. Así, ha advertido de las consecuencias que podría tener la subida: aumento de la economía sumergida y destrucción de empleo. En sus palabras de ayer, “menos empleo y más economía sumergida”.

"Nuestra posición es que en estos momentos no. En otros momentos hemos dicho que sí a subir el SMI, pero ha subido un 30% en los últimos tres años. Con la que está cayendo, la pandemia, es un momento muy delicado", ha afirmado Garamendi, que matiza que la subida afectará especialmente a las “muy pequeñas empresas”, es decir, las que conforman la mayoría del tejido productivo nacional.

El argumentario de CEOE

Una vez más, el líder empresarial ha puesto de ejemplo al sector del campo y asegura que les será especialmente difícil implementar esta nueva subida del SMI. "Prácticamente todos los convenios colectivos del campo están impugnados por esa subida del 30%", ha indicado. Otra de las críticas va en la línea de la situación en las administraciones públicas, donde critica que no se contemplan estas subidas del SMI.

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“Yo lo resumo en la frase: te invito a cenar, pero paga tú la cena", critica el líder de los empresarios, explicando que en 12 de las 17 comunidades autónomas ya se cumple el objetivo de que el SMI supere el 60% del salario medio. Este es el punto al que quiere llegar el Gobierno a nivel nacional al final de la legislatura, en 2023, y que ha prometido cumplir a los sindicatos.

Ante la posible aprobación de una nueva subida del SMI para 2022, aboga por esperar a ver cómo se recupera la economía, matizando que las perspectivas son buenas. "En enero estaremos en una posición diferente, los sectores más castigados se van abriendo poco a poco. Ya lo veremos", asegura sin dejar entrever la postura de la patronal.

En el ámbito de la negociación, ha alertado de que el hecho de que el Gobierno pueda decidir las subidas salariales “podría romper a futuro la negociación colectiva”. "A mi me gustaría que los políticos, que muchos ganan bastante más que los empresarios que yo represento, en un par de meses contrataran una persona que cobre el SMI y que generen ellos empleo. Porque facturar en este país no están fácil", ha criticado.