Los registros de la propiedad en España han certificado 25.483 compraventas de viviendas en el mes de abril, un 38,3% menos que en el mismo mes del año pasado. Según las cifras, se trata de la mayor caída de la serie histórica de los registradores, desde 2004. Además, también el número de hipotecas constituidas en el último mes ha caído un 16,4% en términos interanuales hasta las 24.353.

El vicedecano del Colegio de Registradores de España, José Miguel Tabarés explica: “Hay que tener en cuenta que muchas de las operaciones que se han firmado se habían concertado antes del inicio de la crisis”. En esta línea, la estadística recoge habitualmente operaciones de meses anteriores, por lo que no reflejan en su totalidad el impacto del coronavirus en el mercado inmobiliario.

“Esa parte de la actividad inmobiliaria no sabemos en qué momento y con qué velocidad se va a recuperar”, admite el experto ante la parada de la actividad inmobiliaria por el estado de alarma y el frenazo económico, que previsiblemente afectará más en los próximos meses.

Por comunidades, todas ellas sufren caídas, aunque el ritmo de descenso en las regiones más afectadas triplica el de aquellas que resisten al impacto de la pandemia. Es el caso de Melilla y las Islas Canarias, las regiones más perjudicadas, con un descenso de las actividades de compraventa del 73,6% y el 61% respectivamente.

En el lado contrario, las menos perjudicadas son comunidades como Cantabria y La Rioja, con una caída del 21%, tres veces menos en comparación con Canarias. Los datos de Madrid y Cataluña registran descensos del 36,9% y del 31,6%, por debajo de la media española.

La nueva caída de la tasa en abril supone la continuación del descenso del 31% en la segunda mitad de marzo, desde la declaración del estado de alarma, y confirma la tendencia negativa por el impacto de la pandemia.