El Ingreso Mínimo Vital (IMV), impulsado por el Ejecutivo, supuso un revulsivo en cuanto a política social. La ayuda ha beneficiado ya a más de un millón y medio de personas en riesgo de pobreza y exclusión social. Esta prestación no contributiva se dirige a las personas que carecen de los recursos necesarios para cubrir sus necesidades básicas, garantizando un nivel de renta mínimo a la población más vulnerable.

No obstante, las personas que quieran beneficiarse de la ayuda han de cumplir una serie de requisitos de cara al próximo 2023. El primero de ellos, pasa por tener presentada la declaración de la renta del último ejercicio (2021), mientras que el segundo consiste en no superar el límite de rentas en a la hora de que la Administración efectúe la revisión anual en las próximas semanas, en otras palabras, continuar siendo considerado como colectivo económicamente vulnerable.

¿Quiénes conforman el colectivo económicamente vulnerable?

Con el objetivo de delimitar a la población que cumple las condiciones para considerarse colectivo vulnerable, se toman en cuenta tanto la capacidad económica del solicitante de la ayuda como de la unidad de convivencia. Para poder beneficiarse de la ayuda, la persona interesada ha de tener un promedio mensual de ingresos y rentas anuales de hasta 10 euros por debajo de la cuantía mensual garantizada por el IMV.

Además, se ha de tener en cuenta que las pensiones, ya sean contributivas o no contributivas, también computarán para el cálculo de la prestación. De acuerdo con la Seguridad Social, la persona beneficiaria individual -sin convivientes- que sea titular de un patrimonio neto -sin incluir la vivienda habitual- valorado en un importe igual o superior a tres veces la cuantía correspondiente de renta garantizada por el IMV, tampoco será reconocida como colectivo vulnerable. En otras palabras, un empresario con un inmueble o local cuyo valor triplique la renta garantizada del IMV no tendrá derecho a acceder a esta ayuda. En 2023, la cifra equivaldría a 19.202,76 euros.

El IMV reconoce también una serie de incompatibilidades con otras prestaciones como la asignación económica por hijo. Si se percibe una, no se podrá optar a la otra, aunque se cumplan los requisitos de ambas.

Para facilitar la tramitación del IMV, la Seguridad Social tiene habilitado un simulador que permite conocer si se puede ser beneficiario de la ayuda antes de iniciar la tramitación. Plataforma a la que se puede acceder a través del siguiente enlace.

¿Cómo conocer el estado de mi solicitud?

Si tras haber hecho uso del simulador, se ha identificado al solicitante como un beneficiario potencial del IMV solo quedaría tramitar la ayuda de forma online o a través de las oficinas de la Seguridad Social.

No obstante, muchas personas que han formalizado su solicitud y no han obtenido respuesta, quieren conocer en qué estado se encuentra. Esto se puede conocer de forma online a través de la plataforma que la Administración ha habilitado para ello a través de este enlace.

Los datos de solicitudes se actualizan los viernes por lo que si a lo largo de la semana no hay novedades sobre el expediente no es necesario consultarlo de nuevo. El sistema ofrece información sobre los distintos estados por los que pasa la solicitud, distinguiendo entre ‘En estudio’ o 'Pendiente de recibir o revisar la documentación complementaria solicitada'.

Una vez haya pasado por ambos estados, la solicitud se resolverá, constando como ‘Aprobada’ o ‘Denegada’. En este segundo caso suele figurar la causa de la denegación del expediente: 'Solicitud finalizada por falta de documentación', 'Archivada por constar otra solicitud presentada', 'Inadmitida a trámite por incumplimiento del requisito de rentas y/o patrimonio' o 'Inadmitida a trámite por ser administrador de una sociedad'.

Una subida del IMV del 8,5% en 2023

Otra novedad con respecto al Ingreso Mínimo Vital es que este aumenta un 8,46% a partir de enero de 2023, al igual que el resto de las prestaciones que ofrece la Seguridad Social. Este porcentaje se calcula por los índices de inflación alcanzados durante el año, cifras que han cerrado el año en un 6,8%. D esta forma, la prestación para un beneficiario individual pasaría de los 491,63 euros a 533,41 euros mensuales.