El marketing se ha rehecho a sí mismo en una etapa en la que que la digitalización ha tomado la delantera al marketing convencional. Por ende, tanto el marketing como los influencers caminan de la mano habiendo llegado a convertirse en una disciplina solicitada por las marcas y en particular para los eventos. Sin embargo, en el camino del marketing se han abierto tantas vías que en la actualidad ‘cualquiera’ puede convertirse en influencer e incluso pasar como ‘faslo influencer’ por el filtro de marcas y empresas. Es necesario destacar que únicamente el 40% de los influencers creadores de contenido están libres de fraude, es decir, de la compra de seguidores o comentarios pagados.

Pero, ¿Cómo identificar a un falso influencer?

En primer lugar, se encuentran los boots automatizados, una de las primeras experiencias que se comenzaron a aplicar en el mundo del marketing. Se trata de programas diseñados para comentar, compartir contenido o generar más likes a la cuenta a la que estén asociados. Aunque la comunidad se mantenga activa, en realidad el engagement no es real.

En segundo lugar, se encuentra la compra de seguidores, uno de los métodos más utilizados pero que sin embargo puede detectarse por la poca interacción que generan los mismos. Por ejemplo, una persona que disponga de 30K de seguidores y tan solo 10 comentarios en sus fotos es un ejemplo claro de perfil falso.

En tercer lugar, se encuentran los grupos. Perfiles que se encuentran asociados a diferentes grupos en los que participan creando un falso engagement. Se trata de interacciones que no tienen un valor real para la marca.

Por otro lado, lo más relevante para la carrera del influencer es la relación con los seguidores, especialmente aquellos detalles que les une con su comunidad. Además, crear una comunidad es un arduo trabajo que lleva tiempo. Si se realiza de forma drástica será evidente que se trata de un perfil no real. La procedencia de los ifluencers también es importante, por ejemplo si nos encontramos ante un perfil de instagram español y la mayoría de sus seguidores son,  rusos o asiáticos es una clara evidencia de que se trata de una cuenta ‘falsa’. 

¿Cómo afecta a la empresa y a la marca?

Este tipo de acciones pueden traer graves consecuencias para la empresa: que su imagen se vea afectada; que su credibilidad se vea afectada entre sus clientes habituales y por ende que afecte a sus productos y servicios. Por su parte, existen aún marcas no distinguen a un falso influencer de uno verdadero, por lo que es necesario que exista una investigación previa del perfil y de su público objetivo, tal y como realizan las grandes empresas del Ibex 35. ¿Cómo?Comprobando su historial para ver cuánto tiempo ha estado publicando, revisar si posee perfiles en otras redes sociales y el número de seguidores con los que cuenta en cada uno de ellos. Además de investigar las marcas con las que ha trabajado previamente. Si el perfil se adecua a las necesidades de la marca y es real, entonces sí se podrá iniciar un proceso de colaboración.