El cuatro de enero de 2019, la empresa pública Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) trasladaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) una nota donde se informaba de la dimisión del que fuera ministro de Exteriores de José María Aznar: Josep Piqué Camps. Según la nota enviada al regulador, Piqué asumía "nuevas responsabilidades profesionales que limitan el tiempo disponible para ejercer los cargos que tiene en la compañía con la dedicación adecuada".
Sin embargo, el exministro estaba acorralado por las incompatibilidades. Algunas de ellas no se vieron cuando entró en el consejo de AENA (durante el Gobierno de Mariano Rajoy) y terminaron saliendo a la luz con su vinculación con el aeropuerto privado de Casarrubios del Monte, por lo que se daba la paradoja de que Piqué ejercía de empresa pública (AENA) y de su competencia (Air City Madrid Sur, promotora de Casarrubios). Eso infringía varios puntos del artículo 29 del reglamento del Consejo de Administración de AENA "Deber de lealtad. Deber de no competencia".
Diez sillones para diez consejos de adminstración
Pero hay otra norma que Piqué no cumplía, que era el epígrafe XII del Artículo 29.1, que establece que "los Consejeros, no podrán, salvo autorización expresa del Consejo de Administración, previo informe del Comité de Nombramientos y Retribuciones, formar parte de más de cinco (5) Consejos de Administración, excluyendo (i) los Consejos Administración de sociedades que formen parte del mismo grupo que la Sociedad; (ii) los Consejos de Administración de sociedades familiares o patrimonios de los Consejeros o sus familiares; y (iii) los Consejos de los que formen parte por su relación profesional.".
El perfil oficial del exministro en AENA decía que éste participaba en justo cinco consejos: SEAT, VW Navarra, Abengoa, ITP Aero (parte de Rolls Royce Aviación), S.A y Alantra Corporate Finance. Aunque faltaban por enumerar otros, como Aviation Pasiphae, Alantra Partners (empresa diferente de Alantra Corporate Finance) y Air City Madrid Sur. En total participaba en 8 consejos, 9 si sumamos a la propia AENA.
Cuando ElPlural.com empezó a informar de la participación de Piqué en Air City Madrid Sur, AENA solicitó dos informes independientes sobre la situación de Piqué y las posibles incompatibilidades. La conclusión fue que Piqué estaba obligado a vender sus participaciones en Air City Madrid Sur antes de este mes de febrero o si no, a dimitir. Ante esa disyuntiva, se comprometió a dicha venta, pero las cosas se complicaron aún más cuando salió a la luz que el expolítico participaba en más consejos de los indicados por el reglamento. Se vendieran o no las acciones del aeropuerto de Casarrubios, Piqué estaba ya obligado a dimitir o a ser cesado. El exministro escogió la primera opción, excusándose en sus "nuevas responsabilidades" no le dejaban tiempo, nueve consejos de administración así lo atestiguaban.
