Media España se encuentra en la fase 1 de la desescalada y la economía nacional comienza a reactivarse. Desde el pasado lunes, el Gobierno permitió la reapertura de comercios con superficie igual o inferior a 400 menos cuadrados, las terrazas al aire libre y los mercadillos. Así quedó reflejado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) relativo a la flexibilización de determinadas restricciones de ámbito nacional, establecidas tras la declaración del estado de alarma en aplicación del nuevo escenaro en el que está inmerso el país.

A pesar de que dichas escenas son las primeras muestras del camino para llegar a la nueva normalidad, los comercios que se encuentren dentro de parques o centros comerciales sin acceso directo e independiente desde el exterior, han quedado marginados. 

La Asociación Española de Centros Comerciales (AECC), la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), la patronal del textil Acotex, la Asociación Nacional Grandes de Empresas de Distribución (ANGED) y Marcas de Restauración, firmaron un comunicado conjunto dirigido al Gobierno para relatar que están preparados para abrir sus puertas durante la fase 1, garantizando la seguridad tanto de los empleados como de los clientes, así como cumplir con todas las medidas higiénicas pertinentes. 

Los representantes de los centros comerciales señalan que "no tiene sentido prohibir la apertura de los locales o establecimientos ubicados en centros y parques comerciales, cuando el resto de locales y establecimientos comerciales fuera de los centros sí van a poder abrir en dicha fase". Además, destacan que de extenderse mucho más la situación, "se ahondaría en mayores pérdidas de ventas que dificultarán más la recuperación". Por otra parte, señalan que "son espacios gestionados por empresas profesionales dedicadas a asegurar las condiciones de seguridad e higiene necesarias en cada momento, tanto en su puesta en marcha como en su coordinación y control".

Quienes también están sufriendo el freno a la apertura, son los dueños de los comercios dentro de los centros comerciales. Uno de ellos, con un pequeño negocio en una gran superficie de Santander (Cantabria), quien prefiere permanecer en el anonimato, denuncia su situación laboral y el hecho de que se le continúa cobrando el alquiler de forma íntegra: "Los centros comerciales están cobrando el 100% de los alquileres pese a llevar cerrados mucho tiempo y son precios muy altos. Son rentas únicamente asumibles con la clientela que te proporciona el estar en una galería comercial y los dueños de los centros comerciales lo saben y se aprovechan de ello. Pero son empresarios extranjeros y no tienen ningún miramiento a la hora de cobrar. Si te caes del barco te caíste, ya vendrá otro en tu lugar".

Además, el comerciante santanderino relata que "somos pequeños comerciantes autóctonos que hacemos grandes esfuerzos para pagar los altos alquileres". Según él, "no hay ningún tipo de ayuda al alquiler. Tan solo poder prorrogarlo, cosa que no sirve de mucho". Por otra parte, hace un llamamiento al Gobierno para que pueda replantear su decisión y permitir la apertura: "Necesitamos abrir ya o algún tipo de ayuda para hacer frente a los alquileres. Somos más seguros que las tiendas de barrio, sufrimos más que nadie estando cerrados y seremos los últimos en abrir":