El Gobierno presentó en octubre su proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021, así como un cuadro macro para este año que se basaba en un crecimiento del PIB del 9,8%. Sin embargo, la propia vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, explicaba en la rueda de prensa posterior que sus previsiones pasaban por un crecimiento del 7,2% para 2021.
El Ejecutivo justificaba las mejores previsiones, del 9,8%, por el impulso de los fondos europeos en la economía española, con una dotación de alrededor de 27.000 millones de euros. El Ministerio de Economía explicaba también que las diferencias entre el dato oficial y el anunciado por Calviño eran un simple error de información.
Sin embargo, fuentes del Gobierno aseguraban que la vicepresidenta económica no estaba de acuerdo con las previsiones oficiales alejadas del consenso de los analistas y que trasladaba una visión demasiado optimista de lo que podría ocurrir este año, con previsiones de verse afectado por la pandemia, según explica La Información.
Ahora, con la tercera ola de Covid-19 y el peor comportamiento de lo esperado en el último trimestre del año, coincidiendo con la celebración del Black Friday y de la campaña navideña, parece que las previsiones de Calviño cobran más fuerza que antes. Y así lo ha querido recalcar de nuevo.
Calviño se reafirma
La vicepresidenta se ha reafirmado en su previsión de crecimiento del 7% para 2021 en una entrevista a Cadena Ser y asegura que el Gobierno sitúa estas previsiones en el escenario central. No obstante, ese no es el escenario que plantea el Ejecutivo, que anticipaba un crecimiento del 9,8% en sus datos macro gracias a los fondos europeos.
Calviño acerca así las previsiones del Gobierno a lo anticipado por otros organismos como la AIReF o el Banco de España y entiende que el crecimiento del 7% es factible, con el esfuerzo del Gobierno centrado en alcanzar una recuperación económica lo más rápida y vigorosa posible.
Las diferencias en cuanto a las previsiones de crecimiento económico no son las únicas que aparecen en el seno del Gobierno, sino que sus miembros han dejado más que patentes las diferentes opiniones sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para este 2021. Mientras Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, está a favor de la subida, Nadia Calviño y María Jesús Montero consideran que no era el momento de hacerlo.
Calviño ha reconocido que esta decisión es coherente con una línea de política económica centrada en proteger la mayor cantidad de empleos posibles y de apoyo a las empresas, reduciendo sus estructuras de costes para evitar mayores despidos.
