Bruselas ha decidido no plegarse a las amenazas del gobierno populista de Italia y, en una decisisón sin precedentes, la Comisión Europea rechazó este martes los Presupuestos Generales que el gobierno de coalición formado por la Liga Norte y el Movimiento 5 Estrellas. La razón es elevado déficit previsto por los italianos que suponía una deviación de casi 1,5 puntos si se tiene en cuenta que Bruselas exigía un ajuste de seis décimas del PIB y en vez de ello contemplaban un aumento del déficit estructural de 8 décimas. Es el mayor varapalo dado por las autoridades económicas europeas desde que se creó el euro.

 

Es la primera vez que la Comisión Europea devuelve unos Presupuestos a un gobierno para que sean corregidas en un plazo de tres semanas. Si Italia envía un nuevo documento la Comisión dispondrá de otras tres semanas para evaluarlo. Desde el ejecutivo comunitario se confía en "evitar la crisis frontal con Italia" pero si el gobierno de dicho país no rectifica, la Comisión hará público un segundo dictamen negativo.

Consecuencias

A raíz de la crisis económica provocada por la  hipotecas basura de Estados Unidos y que arrasó primero el sistema financiero europeo y luego toda la economía, los países de la zona euro suscribieron el Pacto de Estabilidad Presupuestaria por el que se comprometieron a mantener unos niveles de déficit que se revisan cada año. La pasada semana el vicepresidente Valdis Dombrovskis, y el comisario de Economía, Pierre Moscovici afirmaron que el Presupuesto italiano tenía "una desviación sin precedentes en la historia de la aplicación del Pacto de Estabilidad".

Cabe recordar que los Presupuestos Generales son el núcleo de la independencia de los Estados soberanos. En España se da la circunstancia que que los PGE deben ser sometidos a examen y aprobados por Bruselas mientras que los de las Comunidades Autónomas no son enviados al Gobierno central, si bien el Ministerio de Hacienda mantiene controles sobre las cuentas autonómicas. Bruselas no puede vetar unos Presupuestos estatales, pero puede adoptar represalias y la economía italiana puede despeñarse si los mercados desconfían y disparan su prima de riesgo. Los bancos italianos son el punto débil del país transalpino y varios de ellos podrían ir directamnte a la quiebra. Italia no es Grecia, es la tercera economía de la zona euro pero la Unión Europea ya ha demostrado lo que puede ocurrir si le le echa un pulso como lo hizo en su día el gobierno griego de Syriza. Al final Tsipras tuvo que plegarse e incluso incumplir el mandato de los griegos en referéndum. Hoy la economía griega está mucho mejor, hasta el punto de que ha salido del procedimiento de déficit excesivo pero el precio que la sociedad griega ha pagado ha sido enorme: pobreza, éxodo masivo de los jóvenes y unos recortes brutales del Estado del Bienestar.

La Comisión ya ha advertido a Roma que, en caso de que no presente unos nuevos Presupuestos, podría iniciar un procedimiento de déficit excesivo en base al criterio de deuda, lo que implica una multa millonaria y recorte en los fondos estructurales. Cabe recordar que Bruselas abrió el año pasado un procedimiento por déficit excesivo contra España por los Presupuestos que presentó Rajoy y todo el Gobierno tuvo que emplearse a fondo en evitar la multa. En este caso Italia no haría historia porque el primer país al que se abrió procedimiento por déficit excesivo fue el nuestro y con unos presupuestos del PP.

El gobierno italiano, especialmente los miembros de la Liga Norte, han hecho bandera electoral de su enfrentamiento con Bruselas, hasta el punto de que han bautizado estos presupuestos como los "Presupuestos del Pueblo". El comisario de economía, Pierre Moscovici aseguró este lunes  que no le gustaba ese término "porque cuando un país se endeuda, es el pueblo quien lo paga".

Bruselas no ve riesgo de contagio a la zona euro

Las autorizades europeas niegan que el choque entre Bruselas y Roma vaya a provocar una crisis en la zona euro como las vividas en 2010 y 2011 con las crisis griegas. Entre otras razones porque además de la unión económica la crisis tuvo otra consecuencia: el Banco Central Europeo (BCE) se convirtió en un banco central de verdad y no sólo en un mero vigilante de la inflación. Tras una larga batalla con los alemanes, se consiguió que el BCE comprara primero deuda pública de los Estados (lo que hizo bajar las primas de riesgo como la española) y luego deuda privada delas empresas. El programa de compra de deuda del Banco Central Europeo se consider auna barrera para evitar dicho contagio.

La Comisión va más allá y cree que si se llega a abrir expediente a Italia se reforzará a toda la zona euro porque se verá que la disciplina presupuestaria se aplica. Además considera que se envía un mensaje a los gobiernos considerados populistas sobre el riesgo de realizar promesas insostenibles o incompatibles con lo pactado con el resto de la Unión Europea.

"Italia puede hacer la política presupuestaria que le parezca, pero respetando las normas comunes como hacen todos los países desde hace 10 años", declaró este lunes Moscovici en una entrevista con la emisora de radio France Inter.