El desafío soberanista de Cataluña no es el único proceso abierto en Europa en el que una región reclama mayores cotas de autonomía. En Italia hay sendos referéndums convocados para ampliar el catálogo de competencias de las regiones de Véneto y Lombardía. En este caso, la consulta ha sido pactada y se circunscribe al marco legal. El 1-O ha dado la vuelta al mundo, toda la prensa internacional se ha hecho eco, y no hay punto geográfico, salvo Corea del Norte y algunas zonas de África, donde no pudiera verse en directo a través de canales como Al Jazeera, Sky News o Telesur. Italia, con referéndums convocados, miraba de reojo a España, y las cargas policiales han tensado la relación entre los partidos políticos, sobre todo, los de centro-derecha.

Tanto Véneto como Lombardía cuentan con presidentes de la Liga Norte, un partido que siempre ha mostrado simpatía por la causa soberanista catalana. El líder del partido, Matteo Salvini, fue duro con la gestión de Mariano Rajoy y mostró su repulsa hacia las cargas policiales. “Indigno”, en estos términos se refirió a lo acaecido el 1-O.

El problema es que la Liga Norte pretende aliarse con los Hermanos de Italia, cuya líder es Georgia Meloni, exministra de Silvio Berlusconi. Se baraja que Liga Norte y Hermanos de Italia se presenten como un frente común en las próximas elecciones, pero sus diferentes posiciones con respecto a la cuestión independentista hace más complicado un acuerdo. Los Hermanos de Italia no muestran ninguna simpatía por el procés.

Un apoyo con lazos con la ultra derecha europea

El presidente de Véneto, Luca Zaia, fue especialmente duro con el líder del Ejecutivo español: “España ha perdido Catalunya” y “ha decidido sustituir la democracia por las porras”. Unas palabras que dan cierto aliento internacional a la causa independentista, pero la arista a tener en cuenta, es que procede de un partido con tendencias ultraderechistas, ya que Liga Norte se siente cercano a otros presidentes de extrema derecha europeos como Marine Le Pen.

Por su parte, Hermanos de Italia, rechaza de pleno el desafío soberanista.  “La crisis catalana podía y debía ser gestionada mejor, evitando la violencia que hemos visto en televisión, pero una cosa es cierta, aquel referéndum fue inconstitucional, ilegal; una cosa es mayor autonomía y otra una secesión que atenta contra la unidad de España”, destacó Berlusconi.

Sea como fuere, el 22 de octubre Véneto y Lombardía tienen una cita con las urnas para unirse a las otras cinco regiones de Italia con mayores cotas de autonomía: Sicilia, Cerdeña, el Valle de Aosta, Friuli-Venecia-Julia y el Trentino-Alto Adigio.